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para prepararse su bebida ( Kachiri ) de los cadáveres en descompo- sición y beber su líquido en sus cráneos como si fueran vasos 266 . Así dice el cuento: un día un pemón en compañía de sus hijas se fue a visitar la casa de unos compañeros, al entrar los encontró a todos muertos. Al hacerse ya muy tarde, se quedaron a pernoctar en el lugar. Por la noche fue Awoineripue para ver si ya había fermen- tado su kachiri . Al estar ya agrio su bebida, lo celebró tocando su pito de kanaima e invitó a otros seres malignos ( enek ) para que bailaran con él. Mientras tanto, el pemón aprovechando un des- cuido le robó el pito. Cuando todos estaban bien borrachos se devolvió a casa con sus hijas. Al llegar escondió el pito en lo alto del techo para que estuviera más seguro; pero Awoineripue los siguió por las huellas que iban dejando por el camino 267 . “Ido el indio a su conuco, llegó el Awoineripué hasta las paredes de la casa. Para callar a su hermanita, que estaba llo- rando, la hija mayor le dijo, oyéndolo el Awoineripué : ‘Mira, allá escondió papá el pito del kanaimá’ . Entró el Awoineripué en la casa [les preguntó sobre lo que decían y ellas le mintieron]. Y entonces les dijo…: ‘Decidme dónde lo escondió; y si no, os echo veneno en la boca’. Ellas cogieron miedo y le dijeron: ‘Míralo, allá está’. Subió él; recobró su pito y entonces les dijo: ‘Abre tu boca’. Y les echó veneno en la boca y se murieron las muchachas. El Awoineripué se alejó de ellas tocando su pito: ¡Sein, titirín; tiriririn; sein, tiriririn…! Cuando el padre de las muchachas llegó, ya estaban muertas” 268 . Kanaima es también una persona de carne y hueso; pero que por sus conocimientos de magia y cualidades especiales, se trans- forma en cualquier ser maligno para hacer sus fechorías. Por eso, toda persona que sea acusada de ser un Kanaima cae en desgracia, LA CULTURA PEMÓN Y LA DRAMÁTICA IRRUPCIÓN DE LO SAGRADO 69 266 Cf. L. BARCELÓ SIFONTES, O. c. , 32. 267 Cf. CESÁREO DE ARMELLADA, Taurón pantón , 194-195; I D ., Taurón pantón , II, 34-35. 268 Ib. , 35-36. Las comillas pertenecen al texto, el subrayado no.

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