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si cada mal tiene su historia, el simple hecho de conocerla y actua- lizarla será suficiente para poder destruirlo 204 . Los taren tienen una estructura interna bastante regular, el ritual completo está com- puesta por los siguientes momentos: “Narración de cómo comenzó un mal o una enfermedad; pre- sentación del contrario a ese mal; formulación con la que el con- trario del mal se destinó a ser el remedio; nombre o nombres que usó en aquella ocasión para nombrarse” 205 . Los taren comienzan contando la historia del origen del mal. Al principio todas las cosas eran buenas, pero hubo alguien que las “malefició” o se deterioraron por sí mismas. Los pemones conside- ran que existen muchos seres que pueden ser generadores de mal- dad, entre ellos se encuentran, por supuesto, los Makunaima y los seres malignos que viven en algún lugar misterioso, ya sea la selva, las aguas profundas, la oscuridad de la noche, o las cumbres de los tepuyes. También son causantes de maldad las plantas y animales que tienen la influencia maléfica ( imoronek ); además, las personas que momentáneamente tienen un maleficio, las que están de duelo, las mujeres recién paridas, las adolescentes púberes. Esta primera parte de la estructura de los taren se percibe claramente en el que narra cómo Piaima 206 sana a la Yuca amarga de los ardores del estó- mago: “La yuca amarga, esa que es nuestra comida de cada día, anti- guamente fue gente entre los indios. Pero he aquí que esos, los piaches le causaron ardores de estómago. Esta yuca es la misma que en nuestros rezos la llamamos pererí . LA CULTURA PEMÓN Y LA DRAMÁTICA IRRUPCIÓN DE LO SAGRADO 59 204 Cf. I D ., Los pemones y su código ético , 51; “Como cada uno de los males parti- culares que contribuye a la degradación de aquel mundo inicial sagrado tienen su histo- ria, basta saberla y actualizarla para eliminar este mal”: I D ., Los Pemones , 132. 205 CESÁREO DE ARMELLADA, Pemontón Taremurú , 14. 206 Ser fantático, que imaginan vivir en los bosques; es de talla descomunal (en los agujeros de sus grandes orejas, para los zarcillos mete los pies de los indios que carga a la espalda); su vivienda está en barrancas y desfiladeros abruptos. Es antropófago y muy ignaro de las costumbres de los indios, quienes lo superan en inteligencia. Dice la leyenda que fue hecho de friura. Tiene con todo dotes especiales, que los hombres no adquirieron por imprudencia.

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