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En este sentido, el mito de los Makunaima fue “elaborado a partir de la experiencia de proliferación del mal actual” 146 . Pero sin olvidar que los mitos son historias sagradas, por tanto, historias ver- daderas porque se refieren siempre a realidades . Pues “describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones de lo sagrado (o de lo ‘sobrenatural’) en el mundo. Esta irrupción de lo sagrado es la que fundamenta realmente el mundo y la que lo hace tal como es hoy” 147 . Los Makunaima , representan en el universo mítico pemón, los modelos ejemplares de todas las acciones humanas significativas 148 . Por eso reflejan toda la cosmovisión pemón: su interacción con el hábitat, su situación en las coordenadas espacio-temporales, etc. 149 . De ahí que en los mitos, al revelar la actuación de los seres sobre- naturales, el hombre de las sociedades primitivas encuentre una ejemplaridad con validez intemporal 150 . De esta forma, el mito al contener en su mensaje una propuesta para ser aplicable a cualquier nueva situación, se convierte en un modelo ejemplar 151 . En la mitología pemón, los Makunaima son los hijos del Sol 152 ( Wei ) y de Aromadapuen . En aquel tiempo Wei era un indio, las actividades que realizaba eran semejantes a las que desempeñan en la actualidad los pemones: talaba y quemaba la selva para hacer su conuco, bebía agua cuando estaba cansado, se bañaba en el río des- pués de trabajar, y comía de lo que sembraba 153 . 50 RAFAEL CASTILLO VELANDIA 146 Ib. 147 M. ELIADE, Mito y realidad , 14. El subrayado es del texto. 148 Cf. I D ., Lo sagrado y lo profano , 87. “La función principal del mito es revelar las modelos ejemplares de todos los ritos y actividades humanas significativas: tanto la ali- mentación o el matrimonio como el trabajo, la educación, el arte o la sabiduría.”: I D ., Mito y realidad , 15-16. 149 Cf. L. BARCELÓ SIFONTES, O. c. , 101. 150 Cf. W.L. KING, Religion , en M. ELIADE (ed.) , The Enciclopedia of Religion , XII, New Yord-London 1987, 282-293. 151 Cf. B. MOON, Archetypes, en M. ELIADE (ed.) , The Enciclopedia of Religion , I, New Yord-London 1987 , 379-382. 152 Cf. J.R. BRAUM, Sun , en ELIADE, M. (ed.), The Enciclopedia of Religion , XIV, New York-London 1987, 132-143. Se considera como algo necesario el colocar tanto a los elemen- tos de la naturaleza como a los animales en mayúscula, porque dentro de la mitología pemón éstos representan personajes de las narraciones. Además en el tiempo de los ances- tros todas las cosas eran personas; por tanto, el nombre del animal, por ejemplo, correspon- dería a su nombre propio y tendría que comenzar a escribirse con letra mayúscula. 153 Cf. CESÁREO DE ARMELLADA, Taurón pantón , 27.

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