NG200501001

Las soluciones que van dando a sus indagaciones no son un intento de compresión. Antes bien, pretenden darle racionalidad y orientación a dicha realidad constatada, procurando ofrecer una res- puesta en orden a la vida del hombre, donde quedan asumidas tanto sus preocupaciones como sus aspiraciones más profundas 106 . Por tra- tarse de una sociedad integradora, los pemones se sitúan con cierto sentido dentro de la realidad que habitan; de ahí que los elementos del orden existente adquieren su propia ubicación en el mundo 107 . Los seres que componen su universo están totalmente personi- ficados; es decir, en el tiempo de los ancestros, se concibe el cos- mos como una realidad plenamente humanizada. Sería inapropiado, en el caso del pueblo pemón, hablar de creación del orbe. Desde el principio de los tiempos, todos los seres vivos ya se encontraban cohabitando en el mundo, incluso los animales (que eran personas) formaban pareja con los pemones. Por tanto, “el pemón ignoró el mito de la creación; consiguientemente habla no de cosmogonía sino de simple cosmología . Para él el cosmos es un dato experimen- tal dado desde siempre” 108 . “Un indio encontró una araguata 109 joven al pie de un árbol, llamado makará … Ella le dijo: Súbete conmigo. Y subieron; subieron a donde el padre de la araguata. Ella le dijo: Papá, te traigo un yerno. Él le preguntó: ¿Él hace pareja contigo? Ella le contestó: Sí, él empareja conmigo” 110 . Dentro del sistema mítico pemón se diferencia claramente una serie de categorías, que permite clasificar a los distintos seres que se LA CULTURA PEMÓN Y LA DRAMÁTICA IRRUPCIÓN DE LO SAGRADO 43 quier intento de estructuración de su universo, ya que estos indígenas se limitan a hablar en su mitología de los seres que habitan en su cosmos: Los Pemones, 102. En el presente apartado nos atenemos a esta concepción. Pero consideramos plausible otras propuestas de organización de la cosmología tradicional del universo que estén afianzadas exclusiva- mente en los elementos que proporcione el estudio de la literatura mítica pemón. Por ejemplo, las ofrecidas por: L. BARCELÓ SIFONTES, O. c. , 62-66. 106 Cf. M. GUTIÉRREZ SALAZAR, Cultura Pemón , 14. 107 Cf. L.E. SULLIVAN, Orientation , en M. ELIADE (ed.), The Enciclopedia of Reli- gion , XI, New York-London 1987, 105-108. 108 M. GUTIÉRREZ SALAZAR, Cultura Pemón , 12. El subrayado pertenece al texto. 109 Mono americano, de 70 a 80 cm de altura, pelaje de color leonado oscuro, pelo hirsuto en la cabeza y barba grande. 110 CESÁREO DE ARMELLADA, Cuentos y no cuentos. Pantón, pantón neke-ré , Caracas 1988, 110. El subrayado es del texto.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz