NG200403024

piensa, y sobre el cual no se ha reflexionado suficientemente, es el que ofrece Tomás de Celano en la Vita secunda sobre el compro- miso asumido por Francisco con las hermanas de San Damián. En efecto, en la sección dedicada a las damas pobres, el Celanense afir- ma que «el Santo, que las veía abonadas por pruebas de muy alta perfección, prontas a soportar y a padecer por Cristo toda suerte de persecuciones e incomodidades, decididas a no apartarse nunca de las santas ordenaciones recibidas, prometió prestar ayuda y consejo a perpetuidad, de parte suya y de la de sus hermanos, a ellas y a las demás que profesaban firmemente la pobreza con el mismo tenor de vida» 40 . Si comparamos estas palabras con lo que dice Clara al introducir el cap. VI de la Regla, notamos que hay una gran seme- janza de contenido, aunque no desde el punto de vista formal 41 . Al contrario de lo que piensa L. Oliger, para quien la afirmación de la Vita secunda le sirvió a Clara de fuente 42 , somos de la opinión que el fenómeno se debió dar al contrario, es decir, que Tomás de Celano se sirvió del comienzo del cap. VI de la RegC como de fuen- te, del cual hizo una síntesis, como lo sugiere Engelbert Grau 43 . En LA FORMA VITAE SORORUM PAUPERUM 927 40 2Celano 204,5. 41 Presentamos los dos textos en paralelo para verificar con mayor facilidad la gran cercanía temática pero la gran distancia literaria existente entre ellos: 42 Cf. L. O LIGER , « De origine Regularum Ordinis S. Clarae », 435. 43 «Resta a vedersi se veramente qui la RsC dipende dalla 2Cel o se non è Chiara stessa ad aver partecipato alla formulazione di questo episodio» (E. G RAU , «La Regola di Santa Chiara [1253]…», 256, nota 92). RegC VI,2-5.8 2 «[2] Attendens autem beatus Pater quod nullam paupertatem, laborem, tribulationem, vilitatem et contemptum saeculi timeremus, immo pro magnis deliciis haberemus, pietate motu scripsit nobis for- mam vivendi in hunc modum: [3] Quia divina ins- pitatione fecistis vos filias et ancilas altissimi summi Regis, Patris caelestis, et Spiritui Sancto vos desponsastis eligendo vivere secundum perfectio- nem sancti Evangelii, [4] volo et promitto per me et fratres meos semper habere de vobis tamquam de ipsis curam diligentem et sollicitudinem spe- cialem: [5] quod dum vixit diligenter implevit, et a fratribus voluit semper implendum. […] [8] Et rogo vos, dominas meas, et consilium do vobis, ut in ista sanctissima vita et pauperate semper vivatis». Celano 204,5 «Nam, cum per plura summae perfectionis argu- mentum probatas, sanctus eas cognoverit, omnem pro Christo paratas sustinere iacturam et subire laborem, nec a sanctis mandatis velle aliquando declinare, promisit eis et aliis paupertatem in simi- li conversatione profitentibus firmiter suum et fra- trum suorum auxilium et consilium perpetuo exhibere.»

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