NG200403024

Forma vivendi escrita por Francisco (vv. 3-4), y la promesa de fide- lidad junto con la Ultima voluntas escrita por el mismo Santo (vv. 5- 9). Z. Lazzeri explica la ausencia de estos elementos aduciendo el predominio del tema pobreza en su contenido, lo cual reflejaría, según él, la situación que se creó a partir de 1246, cuando la Santa vio amenazado su ideal de perfecta pobreza con motivo de las car- tas enviadas por Inocencio IV a varios monasterios, en las que el Pontífice permitía la propiedad en común, mitigando notablemente el rigor vivido por las hermanas de S. Damián 29 . Según esto, se podría deducir que la ampliación del capítulo VI es posterior a dicha fecha. La verificación de las anteriores variantes nos lleva espontánea- mente a preguntarnos si el texto corresponde realmente al año 1224 o los cambios fueron introducidos fraudulentamente por Wadding; más aún, convendría saber el motivo por el cual fue colocado en esa fecha. En la opinión de Livarius Oliger, Wadding cometió el error de no indicar la fuente de su texto y omitió deliberadamente los pasa- jes del cap. VI que hacen referencia manifiesta a la muerte de Francisco 30 ; téngase en cuenta que este estudioso se muestra intere- sado en demostrar que el texto de 1253 es el auténtico, sin consi- derar la posibilidad de que se haya dado previamente un proceso redaccional. Por su parte Edouard Lempp, en un estudio suyo publi- cado en 1892 31 , aceptó la existencia de dos versiones y en el mismo sentido se pronunció poco después Edmund Wauer 32 . De todas las voces que se han alzado a favor del texto de Wadding, la más defi- nida, como lo hemos señalado precedentemente, es la de Z. Lazzeri, quien sostiene que el texto publicado por el analista irlandés tiene como autores a san Francisco y al cardenal Hugolino y que contie- ne la fusión de la primera Forma vivendi y de la parte disciplinar y jurídica de la Formula , conocida como Regla de Hugolino; debió ser 924 FERNANDO URIBE 29 Cf. Z. L AZZERI , La «Forma vitae» di S. Chiara e le regole sue e del suo ordi- ne , 84. 30 Cf. « De origine Regularum Ordinis S. Clarae », 430. 31 Cf. E. L EMPP , «Die Anfänge des Klarissenordens», en Zeitschrift für Kirchengeschichte , Gotha 13 (1892) 235, aunque diez años más tarde se retracta [cf. Ib ., 23 (1902) 629]. 32 Cf. E. W AUER , Entstehung und Ausbreitung des Klarissenordens besonders in den deutschen Minoritenprovinzen (Leipzig 1906) 43.

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