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— En la pobreza de una cueva, lejos de su hogar, con un pese- bre por cuna, « porque no había sitio para ellos en la posada » (Lc 1,7). — Según el evangelio de Mateo, ya en su más tierna edad, conoció la penuria del exilio político (2,13-18); y según el relato lucano, a la hora de ser presentado en el templo, el rescate pagado por sus padres fue el equivalente a la ofren- da de los pobres: « un par de tórtolas o dos pichones » (2,24). S. Pablo, desde otra perspectiva, subrayará esta «minoridad» del Hijo de Dios en su nacimiento con estas palabras: « nacido bajo la ley » (Gal 4,4). Jesús nació en la «periferia», al margen de la oficialidad política, religiosa y social. Naciendo así despistó a muchos, y reorientó muchas cosas... 2) S U INFANCIA Y VIDA OCULTA Los evangelios no aportan testimonios explícitos sobre el tema que nos ocupa durante lo que se conoce con el nombre de «vida oculta en Nazaret». Una aldea perdida, irrelevante y hasta sospecho- sa (Jn 1,46). Por algunas indicaciones (cf. Lc 4, 22; Mc 6,1-4) pode- mos concluir que su vida transcurrió en la «normalidad» de un trabajador cualificado como «carpintero» (Mc 6,3) 10 . Una existencia, pues, sin relieve social, anónima. Pero asu- miendo esa normalidad de lo cotidiano participó de una de las características de los humildes y menores de la tierra. 890 DOMINGO MONTERO 10 «El medio social de Jesús es el grupo más extenso y heterogéneo por su composición de la Palestina de entonces. Negativamente, pertenecen a esta clase los excluidos del poder, los privados de riquezas y privilegios, los iletrados considera- dos sobre todo como ignorantes en materia religiosa. A todo esto acompaña nor- malmente su pobreza, aunque hay que distinguir todavía, dentro del grupo, diferentes situaciones sociales. Más en positivo, los miembros de esta clase se encuentran en la base de la pirámide social, ligados a actividades productivas preci- sas» (H. E CHEGARAY , La práctica de Jesús (Salamanca 1982) 145.