NG200403020

otros factores, como el cumplimiento de las órdenes de la autori- dad, la observancia de las leyes o la misma educación moral. En este punto, como en tantos otros, Scheler se aparta decidi- damente de la enseñanza de Kant, quien reduce considerablemente el papel que desempeña en la vida moral el seguimiento o imitación de los hombres ejemplares 5 . La razón aducida por Kant es que no debo imitar la conducta de nadie sin haberme cerciorado previa- mente de que esa conducta es conforme con la ley moral, cosa que sólo puedo hacer comparando la conducta con lo que la ley orde- na. Evidentemente, no podré hacerlo a menos que la ley me sea conocida de antemano. ¿Y cómo llego a conocerla? Si contesto que es la conducta efectiva del hombre ejemplar la que me ilustra acer- ca del contenido de la ley moral, me estaré moviendo en un círcu- lo, pues he reconocido que necesito conocer ya la ley moral para cerciorarme de la ejemplaridad del hombre presuntamente modéli- co. Afortunadamente, la razón pura práctica es capaz de acceder al contenido de la ley moral sin partir de ejemplos. Una vez conozco la ley, podré aplicarla a los ejemplos concretos de conducta para saber si son dignos de imitación o no. Pero para entonces habré per- dido todo interés en ellos, ya que ahora sé que no son capaces de enseñarme nada nuevo acerca del contenido de la ley, es decir, acer- ca de lo que debo hacer. Por cierto que este mismo argumento es el que permite a Kant devaluar hasta la irrelevancia la figura de Cristo en el contexto de la religión de la razón por él preconizada. El hombre verdadera- mente religioso es el hombre grato a Dios, lo cual significa para Kant: el que cumple la ley moral. Cristo es el dechado de semejan- te conducta, como cabe comprobar comparando su vida y doctrina con la ley moral. Ahora bien, quien ya conoce la ley moral, cuyo ori- ginal está en la razón, ése no necesita ejemplos que a lo sumo la ilustran, pero sin poder añadir nada a su contenido. El hecho de la encarnación es por tanto irrelevante para el hombre de fe racional. 6 SAN FRANCISCO DE ASÍS VISTO POR MAX SCHELER 823 5 Cf. I. K ANT , Grundlegung zur Metaphysik der Sitten , Zweiter Abschnitt (Ak.- Ausg. 4,408s.). 6 Cf. I. K ANT , Die Religion innerhalb der Grenzen der blossen Vernunft, Zweites Stück (Ak.-Ausg., 6, 57-89).

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