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en lo personal como en lo intelectual, una de las personas más pró- ximas a Scheler. En el curriculum vitae que acompaña a la primera edición de su tesis doctoral, Hildebrand afirma sentirse «orgulloso y feliz» de poder considerarse discípulo de Scheler. 15 Y esta filiación intelectual es confirmada por el propio Scheler, quien al trazar el panorama del pensamiento alemán de la época se refería a Hildebrand como a un «discípulo personal» suyo (GW 7,328). En 1921 —precisamente el año que se suele tomar como ter- minus a quo del inesperado giro del pensamiento de Scheler, por haber visto la luz en él la obra De lo eterno en el hombre , que toda- vía pertenece íntegramente al período católico del pensador— Hildebrand editó una obra colectiva titulada El espíritu de San Francisco y la Orden Tercera . Este libro aparecía con ocasión del séptimo centenario de la fundación de la Orden Tercera e incluía varios trabajos breves del propio Hildebrand sobre cuestiones fran- ciscanas. En uno de ellos, titulado «El espíritu de San Francisco», Hildebrand advertía explícitamente del peligro de tergiversación: «De ninguna otra figura de santo se ha ocupado tanto el mundo moder- no, descreído, por ninguna ha mostrado tantas simpatías como por la de San Francisco de Asís. Pero tampoco hay ninguna otra figura de santo que haya sido tan malentendida, tergiversada y transfor- mada fantasiosamente en algo distinto por ese mismo mundo moderno» 16 . Las dos tentaciones más insidiosas se refieren a la rela- ción del santo con la naturaleza y son en realidad complementarias. Una consiste en hacer del Poverello un panteísta que diviniza la naturaleza, la otra en entender su amor a la creación como un amor de orden meramente natural. Frente a tales interpretaciones, Hildebrand insistirá en que el amor de Francisco a la naturaleza obe- decía a que reconocía en ella la huella de su Hacedor, pensado como trascendente al mundo; y en que ese amor era irradiación o prolongación del amor espiritual que sentía por Dios mismo. La opinión de Scheler es muy otra. Hemos visto que también él rechaza la interpretación panteísta una y otra vez, pero ahora nos 840 LEONARDO RODRÍGUEZ DUPLÁ 15 D IETRICH VON H ILDEBRAND , Die Träger des Sittlichen innerhalb der Handlung (Gotinga 1913) 73. 16 Cf. D IETRICH VON H ILDEBRAND (Hrsg.), Der Geist des hl. Franziskus und der dritte Orden (Múnich 1921) 9.