NG200403019

cia en un Dios, que es “amor indiferenciador” —que hace que el sol ilumine igual al justo y al injusto— quien se vacía kenó- ticamente en Cristo. 3º. Análogamente a esta identidad de fondo del Dios personaliza- do del teísmo cristiano, viene a entenderse, en su núcleo más íntimo, la configuración ideal de la persona que se comprome- te a realizarse de acuerdo con un sano y correcto humanismo anclado en lo trascendente. Y también aquí se retoma como punto de referencia el mensaje evangélico del amor, elemento constitutivo y primordial del creyente. “No se puede negar que la imagen de un Dios personal, un Dios de justicia o un Dios de amor ha llevado lo sagrado a los seres humanos como un sujeto vivo, un Dios indudablemente sin igual en la sacralidad de toda su majestad y gracia; de este modo, ha conducido a la conciencia y al amor humanos a una transformación profunda y con ello ha ensalzado la personalidad humana” 29 . De aquí nace que el amor del cristiano, a imagen y semejanza del amor de Dios, comporte una esencial apertura de “amor religioso, misericordioso o compasión” hacia todos los demás. “Por eso el cristianismo sostiene que solo se puede amar ver- daderamente al prójimo al amar a Dios”... Amar a los demás “como a uno mismo” implica “hacer del yo un siervo y de los demás su señor, lo que viene a significar que el otro sea amado tal como es...; significa amar al otro justo como es: amarlo como pecador si es un pecador, como enemigo si es un enemigo. Es el amor indiferenciador que hace que brille el sol tanto sobre buenos como sobre malos. Kierkeggard dice que en su amor al prójimo el hombre se asemeja a Dios y se hace uno con él... Abrir en el yo un campo así es amar al prójimo como a uno mismo con el amor indiferenciador que hace a uno semejante a Dios” 30 . 4º. Capítulo importante merece la radicalidad del amor, como se ve en el caso del amor a los propios enemigos. Introduciendo el famoso pasaje del evangelio sobre el amor a los mismos ene- migos (Mt 5,43-48), el profesor Nishitani hace estas interesantes NATURALEZA Y GRACIA EN SAN FRANCISCO DE ASÍS 797 29 ID., 280, 345 ss. 30 ID., 108 ss., 325 s., 345s.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz