NG200403018

mediante la acción (directa o indirecta) de la comunidad fundada por el Señor: la Iglesia. i) Una responsabilidad moral insconsciente (virtual) .— Escoto percibe y analiza las dificultades metafísicas y psicológicas que entraña este paso a una situación de ‘responsabilidad moral’, sin una decisión previa y libre que personalmente la acepte. Hay que expli- car cómo la justicia original querida por Dios para todos los des- cendientes de Adán por el hecho de ser sus hijos, si se pierde por el primer padre, se pierde también para todos los envueltos de algún modo en la misma voluntariedad con la que Adán pecó. Escoto habla de una voluntad antecedente de Dios, que, al crear al hombre en Adán, le dio a éste la justicia original efectivamente, y a la huma- nidad entera virtualmente, comprometiendo a todos los individuos. En consecuencia, al perderse la justicia original efectiva por el acto pecaminoso voluntario de Adán, se pierde igualmente la justicia ori- ginal virtual con una voluntariedad, no activa, en virtud de la parti- cipación personal de la humanidad común presente en Adán. Lo que parece contradictorio en una visión estrictamente indi- vidualista del ser humano y a nivel de una pura naturaleza (que no es el ser del hombre), encuentra un apoyo antropológico en la visión del hombre como ser social, y un apoyo teológico en el des- tino común de la humanidad en Cristo. Se podría atisbar un eco en la natura communis de Escoto, que se participa individualmente en cada uno de los seres singulares. Cada hombre, al ser engendrado, debía poseer, por voluntad antecedente de Dios, la justicia original y, en la visión cristocéntrica de Escoto, ser ordenado a su fin en la comunidad, cuya cabeza es Cristo. Pero queda obstruido ‘conse- cuentemente’ por la naturaleza común desorientada en Adán. Así es como este «deber tener la justicia original» y carecer de ella, coloca al hombre en situación de oposición a Dios, quien, no obstante, en la obra prevista y realizada en Cristo, ofrece siempre su gracia a las voluntades humanas capaces de convertirse: Una comunidad de gra- cia que potencia la responsabilidad individual, reverso positivo y generoso de Dios respecto de la comunidad negativa del pecado con incidencia en la condición moral de todo individuo. j) La justicia original no se restituye, pero su falta es superada con el bautismo .— Al tratar del modo cómo el pecado original se remite por el bautismo, Escoto se ocupa nuevamente de la diferen- 766 BERNARDINO DE ARMELLADA

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