NG200403018

sentido. Es por lo que Escoto no necesita encontrar para el pecado original un contenido que afecte negativamente a la integridad de la naturaleza, como sería la concepción protestante. Según Escoto el hombre tiene radicalmente una ordenación natural a ser sobrenaturalmente orientado a la amistad divina, orien- tación que le estaba asegurada por el don de la justicia original (equilibrio de las tendencias sensitivas y espirituales e inmortalidad). Perdida tal justicia, el hombre se queda sin esa seguridad, que, por voluntad divina inicial, justificaba su venida a la existencia. Se podría expresar la realidad del pecado original como la existencia con su objetivo más profundo atrofiado, afectando a la misma voluntad. El pecado de Adán fue un pecado personal, por lo que Escoto advierte lógicamente que Adán no pudo tener el pecado original 40 , que lleva consigo el ser recibido o contagiado de un padre anterior. Él recibió de Dios la justicia original y la perdió por su acción peca- minosa personal 41 . h) El no tener lo que se debe tener .— Pasa luego a explicar el hecho de que el pecado original se encuentra en todos los engen- drados según la generación normal humana. Esta doctrina, común a la tradición, aparece clara en el hecho de que, al carecer de la justi- cia original, tal carencia no es solamente negativa, como si el hom- bre hubiera sido creado sin tal justicia, sino que es algo privativo: en cuanto que, según el plan creador de Dios, debía de hallarse en toda persona humana. Y este no tener lo que debía tener no proviene de Dios. En la voluntad de Dios no entraba un ser humano aislado de Él, perdido en el sin sentido de su egoísmo y sólo capaz del mal. Se trata de una carencia debida a la mala voluntad del hombre: peca- do actual en Adán, que da origen a la situación de pecado en todos los nacidos de él: el pecado original. En esta situación se halla todo nacido en la historia posterior, sujeta a la esclavitud del demonio, mientras no entre en la historia de la salvación, que sigue actuando dentro de la historia del mundo en virtud de los méritos de Cristo y EL PECADO ORIGINAL EN LECTURA ESCOTISTA 765 40 La teología hablará de pecado originante (el de Adán) y pecado origina- do (en los descendientes). 41 ... et ideo Adam non habuit peccatum originale, quia istud debitum non fuit ad ipsum traductum per aliquem parentem, sed ipse in se accepit illam iustitiam et actu suo amisit. Ib . n. 53; p. 341.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz