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ción tenga en el ámbito de la redención, simplemente se niega que el pecado sea la causa o condicione de alguna manera a la encar- nación: Si la caída fuese causa de la predestinación de Cristo, se seguiría que la obra suma de Dios sería solamente ocasionada, porque la gloria de todos no sería tanta intensivamente cuanto lo sería la de Cristo, y porque Dios habría abandonado una obra tan grande a causa de un bien hecho a Adán, es decir, si no hubiese pecado; parece muy irracional 9 . Escoto presenta una imagen de Dios cuya relación con el hom- bre está determinada por la liberalidad y la generosidad más desinteresada. En el amor a Dios se distingue el amor interesado: «Yo te amo porque tú me darás el paraíso» y el amor oblativo: «Yo te amo porque te amo, y tú eres digno de ser infinitamente amado». Se quie- re superar la idea de un Dios útil para el hombre y en cierto senti- do al servicio del hombre. Dios no es el tapahuecos de las necesidades humanas. Deben establecerse nuevas relaciones entre Dios y el hombre, basadas en la alegría y en la generosidad. 2.2. L A MUERTE DE D IOS El tema de la muerte de Dios en Nietzsche forma parte del pro- ceso general de su crítica a la cultura. Se trata de un fenómeno com- plejo, cuyo sentido exige captar todas sus sutiles implicaciones. A partir de Humano, demasiado humano , su crítica a toda forma de religión se radicaliza, principalmente en contra del cristianismo. Uno de los texto más significativos, en el que anuncia la muerte de Dios, es el aforismo 125 de la Gaya Ciencia; El hombre Loco : 718 JAIME REY ESCAPA 9 «Si lapsus esset causa praedestinationis Christi, sequeretur quod summum opus Dei esset occasionatum tantum, quia gloria omnium non erit tanta intensive quanta erit Christi, et quod tantum opus dimisisset Deus propter bonum factum Adae, puta, si non pecasset; videtur valde irrationabile» Rep . Par . III, d. 7, q. 4, n. 4 (XXIII, 303).

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