NG200403017

mundo. La cruz se convierte en el símbolo de un mundo que no nos gusta, de un mundo necesitado de redención. Por este motivo el cru- cificado se convierte en el Hijo de Dios fruto del resentimiento: Es evidente que la pequeña comunidad no entendió precisa- mente lo principal, lo ejemplar en este modo de morir, la libertad, la superioridad sobre todo sentimiento de resentimiento: signo de cuán poco de él llegó a entender... Era imposible que con esa muerte la causa hubiera podido llegar a su final: se necesitaba una «reparación», un «juicio», ¡y, sin embargo, qué puede ser menos evangélico que la reparación, el castigo, el someterse a juicio 47 . Todo lo que pende de la cruz, todo lo que sufre es divino. Nietzsche percibió que, en Dios, amor y compasión por el hombre son inseparables, y que esa fue la última razón de su muerte en la cruz 48 . 3.5. V ERDAD Y MORAL Para Nietzsche Jesús es un gran simbolizador 49 porque es capaz de hablar con nuevas metáforas. Crea nuevas semióticas que dan forma a nuevos modos de entender el mundo y la realidad 50 . Dice Nietzsche que Jesús hacía la guerra a la mentira santa, ya que la mentira santa es la negación de la realidad que se lleva a término por miedo a lo que la realidad tiene de peligroso, y por odio a lo que tiene de noble, justificándose luego esta negación en nombre de supuestas exigencias morales 51 . Se enfrenta a la moral judía: lengua- 732 JAIME REY ESCAPA 47 Anticristo, 40. 48 Cf. Anticristo , 51. 49 Otras expresiones con las que se refiere a Jesús: el soñador del arco iris (La Gaya Ciencia , 137) , el mendigo voluntario (Así habló Zaratustra, 398), el seduc- tor ( Más allá del bien y del mal, 295,) alegre mensajero ( Anticristo , 35) . 50 Para Nietzsche el lenguaje es una ordenación coherente de metáforas. La verdad en sentido moral serían las representaciones que se ajustan a las metaforiza- ciones del lenguaje establecido, y traicionar estas metaforizaciones es traicionar a la convivencia vigente. 51 Según Nietzsche, lo que generalmente llamamos verdadero no lo es por responder a la realidad misma de las cosas, sino por adaptarse fielmente a lo que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz