NG200403017

hizo, dejándose clavar en una cruz; lo hizo así para mostrarnos en ella el amor con que nos ama, y por eso estamos más obligados con Él: Por el hecho de que el hombre hubiera podido ser redimido de otro modo, (de una forma no dolorosa: es decir, sólo con mover un dedo)...Y, sin embargo, por su libre voluntad de este modo lo redimió (con sufrimiento y dolor), mucho le estamos obligados... Por tanto, para arrastrarnos a su amor, según creo, hizo esto y porque quiso que el hombre estuviera más obligado a Dios 43 . Escoto, sin desvalorizar todo el conjunto de las acciones con que Cristo expresó su entrega de amor, piensa que todo este dina- mismo converge, culmina y encuentra su plena expansión en el momento en el que Jesús se entregó en la cruz ex amore intenso Trinitatis et nostri . Toda la actividad de Cristo se puede reducir al amor por Dios y al amor por los hombres. Estuvo sujeto al dolor y a la muerte, experiencia contraria a la inclinación natural: Los sufrimientos penosos y sobre todo la muerte cuando es aceptada e imperada por acto de virtud es más laudable que el acto de virtud acerca de lo deleitable, separadamente o por sí 44 . También para Nietzsche, que Dios permita la muerte de Cristo para la remisión de nuestros pecados es absurdo. Este ha sido el punto de partida del evangelio de Pablo 45 , traicionando así el men- saje de Jesús, que vivió y enseñó con su buena nueva, la negación de todo abismo entre Dios y el hombre 46 . Posteriormente, el judeo- cristianismo construye una visión negativa de la historia y del ESCOTO Y NIETZSCHE, DOS APROXIMACIONES … 731 43 «Ex quo enim aliter potuisset homo redimi, et tamen sua libera voluntate sic redemit, multum ei tenemur... Ideo ad alliciendum nos ad amorem suum, ut credo, hoc praecipue fecit, et quia voluit hominem amplius teneri Deo.» Ord . III, d. 20, q. un., n. 10 (XIV, 738a). 44 «Passiones poenales, et maxime mors, quando est ex actu virtutis accepta et imperata, est laudabilior quam actus virtutis circa delectabile separatim» Ord . III, d. 20, q. un., n. 11 (XIV, 738b). 45 Cf. Anticristo , 42. 46 Cf. Anticristo , 41.