NG200403017

ESCOTO Y NIETZSCHE. DOS APROXIMACIONES AL VITALISMO CRISTIANO Yo he venido para que vivan y estén llenos de vida (Jn 10,10) 1. PRESENTACIÓN Se está configurando un contexto histórico nuevo, en el que las nuevas tecnologías, y en especial las tecnologías de la información, ejercen un poder de transformación sobre el conjunto de los ele- mentos que configuran una cultura. Esto significa que hay que vol- ver a plantearse la cuestión de los valores y las normas sociales, el entramado significativo, todo aquello que da sentido y orienta la vida. Justamente en esta cuestión de dar sentido aparece la religión, considerada dadora universal y tradicional de sentido de la vida per- sonal y colectiva 1 . La soledad y la incomunicación, el debilitamiento ante el dolor y la obsesión consumista están conduciendo al ser humano a un callejón sin salida. La existencia está llena de angustia y vacía de sentido. Necesita, inexorablemente, algo que calme la ansiedad y el vacío. En nuestro caso, habrá que verificar si el cristianismo, no como teoría filosófica, sino como forma de vida, nos puede ayudar a abrir caminos que den sentido a los problemas del sufrimiento, de la finitud, del mal y de la muerte, sin caer en una moralización del mundo propensa al dolorismo, a la tristeza y a la negativización de la vida. 1 La cultura es la gran matriz donde se fragua el sentido social y personal. A su luz se esclarecen los porqués de la vida social e individual; por qué trabajamos, por qué nos esforzamos, por qué sufrimos, por qué, en definitiva, vivimos. Es un universo de significado situado en el espacio y en el tiempo y que, más o menos lentamente, va cambiando. Cf. J. M ARTÍN V ELASCO , El malestar religioso de nuestra cultura (Madrid 1993).

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