NG200403015

favor del PO: existe el mal en el mundo, luego existe el PO. El padre Adán prevaricador sería el responsable de «tanta miseria» como aqueja a su desventurada descendencia. Se confunde aquí la «miseria», muy palpable, con la «etiología»/causa originaria de la misma. Que puede ser difícil, incluso imposible de detectar. Para distender un poco la lectura me permito contar a los lectores esta mínima anécdota. Hace años acudía a nuestra Iglesia un grupo de niños, entre 8-10 años, para confesarse. Uno de ellos después de relatar los pecadillos que le habían indicado sus catequistas, con decisión y ánimo de ser completo añadió. «Y también me acuso del pecado original». Sorprendido y curioso le pregunté: Oye, chaval, ¿qué es eso del pecado original? Con naturalidad y firmeza respondió: No sé, eso no lo sé ¡Desde entonces, y para mi gobierno particular, he conservado este mínimo suceso como una especie de «parábola» de lo que la creencia en el PO significa en la Comunidad cristiana de Occidente. Ésta, durante siglos, ha mantenido un vagaroso, acuciante, insuperable sentimiento de culpabilidad en torno a la figura del PO. Si en el siglo V, en el XVI, en el XX le hubiésemos preguntado a la gente cristiana, qué es eso del pecado original, nos habría respondido como el niño de la «parábola»: No sé, eso no lo se ¡.La gente no sabe lo que es el PO, pero mantiene como indudable y están seguros de que nacemos en PO. 2. EL PECADO ORIGINAL, ¿CUESTIÓN BIZANTINA O DOGMA DIVINO? Dice R. Niebuhr que «nada hay tan increíble como una respuesta a una pregunta que nadie ha formulado». Y un humorista decía que los teólogos son unos hombre profesionalmente dedicados a dar respuestas profundas a preguntas que nadie ha formulado. Con similar buen humor concedamos que, con alguna frecuencia, así ha sucedido ¿Será ese el caso del PO? La figura del «Pecado Original», considerada tanto en su larga historia de 15 siglos como en la complejidad de su estructura interna, podríamos compararla a una pirámide invertida, que arranca de un punto mínimo, describe luego un especio abierto a todos los 688 ALEJANDRO DE VILLALMONTE