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común, hizo notar Popper, no resulta tan obvia como algunos pien- san. Prueba de ello es que la tradición propia del racionalismo críti- co ha quedado relegada a occidente y, más en concreto, a Europa. Con esta actitud Popper revelaba su temor al poder que encierran las ideas filosóficas «dañinas, inmaduras o directamente estúpidas» por su grado de influencia política. «Casi todas nuestras guerras son ideoló- gicas; guerras de religión o persecuciones ideológico-religiosas. Pero no debemos ser pesimistas», añadía a continuación. Afortunadamente, también hay ideas filosóficas buenas, y humanas y sabias. Y además, poderosas. Ante todo está la idea de la tolerancia religiosa y del res- peto a las opiniones diferentes de las nuestras. Y están las ideas filo- sóficas de justicia y libertad. Por ellas han sacrificado la vida incontables hombres... Y no debemos olvidar que la idea de la paz en la tierra es una idea tan filosófica como religiosa...» 18 . El optimismo epistemológico aparece fundamentado sobre un importante principio, ya que su afirmación de que tenemos el deber de seguir siendo optimistas está directamente relacionada con la tesis: « El futuro depende de nosotros . Somos nosotros los únicos res- ponsables». Esto se tradujo en su convicción de que las posibilida- des que encierra este futuro abierto son inmensas; su bondad depende de nuestras acciones. «Todos nosotros contribuimos a él con todo lo que hacemos: todos somos responsables de lo que el futuro nos depare. Por tanto, nuestro deber no es profetizar el mal, sino más bien luchar por un mundo mejor» 19 . Durante toda su vida Popper hizo gala de este excelente optimismo, pensando que siem- pre podríamos hacer algo por el futuro: «Quizá no mucho, pero sí algo, y hemos hecho algo en tal dirección. Así pues, sobre esta base me parece especialmente importante dejar bien sentado que no podemos ser pesimistas. No tiene sentido alguno afirmar que todo está mal. La cuestión real es: ¿Qué podemos hacer nosotros para mejorar quizá sólo una pequeña parcelita? Quizá podamos hacer muy poco. Pero lo poco que podemos debemos hacerlo» 20 . Este es 632 ISABEL ORELLANA el tema «La influencia de la filosofía en los puntos fundamentales de inflexión de la historia de Europa», en El mito del marco común (Barcelona, 1997), 186 . 18 Ib ., 185. 19 K. R. P OPPER , «Introducción» a El mito del marco común, O.c., 16. 20 K. R. P OPPER , Sociedad abierta, universo abierto , O.c. , 23-24.