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ELEMENTOS FIGURATIVO-LITERARIOS EN EL CÁNTICO ESPIRITUAL DE SAN JUAN DE LA CRUZ (ENSAYO DE UNA POSIBLE INTERPRETACIÓN) NACIMIENTO DEL CÁNTICO Se tiene por cierto que las primeras liras del fontivereño nacie- ron en la cárcel conventual de los carmelitas de Toledo. Capricho singular que del riquísimo venero de obras maestras de nuestra lite- ratura, las dos más valiosas, para mí, —cada una en su sección res- pectiva— fueran a nacer en una cárcel: el Cántico Espiritual , en poesía religiosa, y El Quijote , en novelística. Nunca llegaremos a saber si aquellas primeras estrofas coinci- den, no, con las que hoy encabezan este admirable Cántico . Por la sencilla razón de que aquellas no pudieron pasar de la mente del autor al papel. En aquella horrenda cárcel, san Juan no disponía ni de una brizna de papel. Por lo mismo, tampoco podremos saber si su redacción literal coincidía con la de hoy. No obstante, sí sabemos que no lo eran. Razones a continuación. Sobre el Cántico sabemos varias cosas. Primera, que el título no se lo dio el autor —su estancia en la cárcel fue en 1578— y el nom- bre se lo dio Jerónimo de San José en su edición de 1630. El Cántico se dio a conocer a gusto del autor seis años después de comenzado en Granada. Se sabe con certeza que las correcciones y añadiduras, hechas por el mismo santo, fueron abundantes. BREVE EXPLICACIÓN DE LOS CONCEPTOS LITERARIOS AQUÍ MÁS EMPLEADOS M ETÁFORA En todas las lenguas de cultura —y aún en las no— el lengua- je humano, incluso el cotidiano conversacional, es radicalmente