NG200403009

Con este cambio de sentido tiene que ver, indudablemente, la introducción del concepto de culpa. Pero, este hecho fundamental lleva consigo la referencia a la consiguiente purificación o libera- ción, la cual implica, a su vez, una vida después de la muerte, una inmortalidad. Más aún, a este aspecto de la inmortalidad del alma viene a añadirse, además, el origen quasi divino de ésta Y así surge la idea de alma con su origen quasi divino y con su atributo específico: la inmortalidad. El término yuchv , finalmente, al convertirse en expresión del concepto de alma con los caracteres indicados, pasa a ser relacio- nado con el concepto de yo, en lugar de con «las sombras de los muertos». Por su parte, el término sw ~ ma , interpretado como cuerpo, en lugar de cadáver, se torna en el complemento del alma. Y la dua- lidad alma y cuerpo es presentada, incluso, como contraposición entre ambos. Al margen de la Filosofía estricta, otra tradición cultural, en la que la que la problemática alma y cuerpo más que con los caracte- res propios de un dualismo antropológico, aparece expresada asi- mismo con una complejidad tal que no permite deslindar la esfera de lo psíquico y espiritual frente a la esfera corporal como ámbitos manifiestamente distintos y contrapuestos, es la que incluye la con- cepción bíblica del hombre. En el Antiguo Testamento, en primer lugar, es patente, en efec- to, la presencia de términos que no siempre es posible traducirlos sin mas por alma y cuerpo, por el hecho sencillamente de que admi- ten, además, significaciones harto imprecisas e incluso diversas, en bastantes ocasiones. Hagamos mención, a este respecto, de varios términos: La palabra néphesch es uno de éstos. Un vocablo que, cierta- mente, es el que más relación guarda con el concepto de alma como algo no corporal y el que más expresa el hombre como totalidad. Ahora bien, cotejando diferentes y múltiples lugares del Antiguo Testamento en los que aparece dicho término puede comprobarse también que el significado atribuido a néphesch no sólo está en correspondencia con determinados aspectos corporales como: sed (de Dios), hálito, fuerza, la energía vital que está presente en la san- gre, o la sangre misma como lugar del odio, la alegría o el amor..., CONCEPCIÓN OBJETIVA Y FENOMENOLOGÍA … 571

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