NG200403009

vés del desarrollo que hemos hecho hasta aquí, también es posible darse cuenta sobre cómo el denominado dualismo antropológico no responde siquiera a lo que es el planteamiento primigenio de la misma. Por ello, hemos intentado establecer la distinción entre una consideración pre-filosófica y otra filosófica, dado que es en el ámbi- to de la Filosofía donde, previa ciertamente la influencia de las reli- giones órficas, se hace explícita la comprensión de alma y cuerpo como dos esferas distintas y contrapuestas. Ahora, en esta última parte de nuestras reflexiones, pretende- mos indicar al menos un nuevo horizonte desde el cual pueda ser mostrado (por tanto no ya por una demostración o consideración de carácter objetivo) lo que de suyo, o en sí, es la realidad misma del ser humano. Desde luego, ésta antes que el mero resultado de una composición lógica, o una superposición, de partes es una totalidad. En este nuevo sentido, las enseñanzas provenientes de la Fenomenología pueden resultar esclarecedoras. Proclamamos, por ello, aquí un retorno a la Fenomenología, en tanto que referencia a la experiencia de la vida, como base de lo que debe ser la mostra- ción de la existencia o realidad humana. Aunque siguiendo caminos distintos, tanto a la ontología de la existencia de Heidegger como a la antropología filosófica de Helmuth Plessner es posible señalarles un punto inicial de conver- gencia: la fenomenología de la vida de W. Dilthey. Nuestra pro- puesta de un nuevo horizonte para referirse a la verdadera realidad humana apunta a ese punto de arranque común, que está constitui- do por la propia experiencia de la vida. Por este camino estimamos, en efecto, que es por donde puede hacerse mas adecuadamente manifiesta la realidad humana como totalidad espiritual. Heidegger en distintas ocasiones en sus lecciones de clase (hoy ya publicadas) previas a Ser y Tiempo, y por supuesto en esta obra, realiza un planteamiento ontológico de la existencia que siempre pretende dejar al descubierto estructuras, y no fragmentaciones, del ser existente. Lo que revela que el ser del ser existente es, de suyo, un todo. Y, además, da acogida a la distinción proveniente de la Fenomenología entre el cómo ( wie ) y el qué ( was ) de algo. Por su parte H. Plessner, por ejemplo en el último capítulo de Las graduaciones de lo orgánico y el hombre , trata de poner de relie- CONCEPCIÓN OBJETIVA Y FENOMENOLOGÍA … 581

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