NG200403009

cal del alma sobre el cuerpo, de lo espiritual sobre lo corporal. Por ésa su prioridad radical, el alma es de otro orden, no está situada en el mismo plano que el cuerpo. Teniendo en cuenta sobre todo el diálogo Fedón , subtitulado además Sobre el alma en la antigüedad, pudiera afirmarse que el hombre, para el gran filósofo ateniense, es el alma. El dualismo antropológico que se da en la manera de entender la relación del alma con el cuerpo tiene una ejemplificación concre- ta en la conocida imagen de «el piloto y la nave». Imagen que, ade- más de no suscitar unión interior alguna entre ambos, pone de relieve que es al alma a quien corresponde la función directora. En conformidad con la prioridad del alma, el cuerpo por su parte comporta impureza. Es lugar de prisión o cárcel del alma. Es sw ~ ma sh ~ ma . Es obstáculo para la realización del alma. Pero, al alma, por ser de otro orden, por estar familiarizada con otro mundo, por ser en definitiva inmaterial, le es necesaria una renuncia, una liberación del cuerpo. Soltando las amarras corporales que implican los órganos de los sentidos, ha de aspirar por arribar a otro mundo, por llegar a la verdadera realidad — y la Filosofía puede contribuir a esto —, por pasar del no ser del mundo sensible, o mundo de las sombras o apariencias, y llegar al ser del mundo de las Ideas que ha contemplado previamente a su ingreso en el cuer- po y que está presente en ella como anámnesis o recuerdo. ¿Por qué entra el alma en el cuerpo si ella existe ya antes de su ingreso en él? Aparece en este momento del discurso platónico el concepto de culpa, cuyo origen, según hemos dejado ya señalado, tiene que ver con las religiones órficas. La existencia terrenal, la condición corpórea comporta impure- za, estado de caída y de culpabilidad. Pero Platón hace referencia además a que la entrada en el cuerpo acontece como consecuencia del hecho de una caída previa. Hay en el alma antes de su ingreso en el cuerpo una tendencia a apartarse del bien. En este aspecto, es decir sobre lo que corresponde al alma y lo que corresponde al cuerpo o, dicho de otra manera, sobre dónde está exactamente la línea divisoria entre ambos en lo que concierne a la culpabilidad, el pensamiento platónico resulta de difícil aclaración. Luego, a partir de aquí, la trayectoria que sigue el discurso platónico sobre el alma es CONCEPCIÓN OBJETIVA Y FENOMENOLOGÍA … 577

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