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reinaba después de la instauración del Reich por parte de Bismarck 12 , ve en la guerra franco-alemana una catástrofe europea y un indicio de que, como consecuencia del nacionalismo moderno, el nexo tradicional en que se tiene que fundar toda cultura ha entra- do en una fase de franca decadencia. Esto es un síntoma además de algo que está por venir: una forma nueva de barbarie 13 . Por desgra- cia no se equivocó en el pronóstico, si se tiene en cuenta que el siglo XX es la etapa histórica más bárbara e inhumana de cuantas se conocen y de que en ello han tenido mucho que ver los nacionalis- mos, que pretendieron instaurar un dominio planetario —expresión ésta frecuentamente empleada hace ya más de sesenta años 14 . Para abordar el campo de la historia, Burckhardt se apoya en supuestos permanentes, en características diferenciadoras invariables del hombre. Se refiere pues no a Dios, sino al propio sujeto y pro- tagonista de la historia para descubrir en él una dimensión estable, un punto de vista desde el que sea posible comprender y reconocer los fenómenos que en aquélla tienen lugar. « Nuestro punto de parti- da —escribe— es el del único centro permanente y para nosotros posible: el hombre que sufre, desea y obra, el hombre tal como es, ha sido siempre y seguirá siendo. De ahí que nuestra consideración va a ser en cierta medida patológica” 15 , en cuanto que se atiene a las pasiones humanas como punto de referencia. Esta actitud sorpren- EL FIN DEL EUROCENTRISMO RELIGIOSO… 525 12 Cf. H EINZ W ALTER (ed.) Otto von Bismarck. Dokumente seines Lebens (Frankfurt, 1986), 250 y ss. O. VON B ISMARCK , Gedanken und Erinnerungen (Berlín 1998) 344 y ss.; G EBHARDT , Handbuch der deutschen Geschichte , Bd. 15: T H . S CHIEDER , Vom deutschen Bund zum deutschen Reich (München 1981); Bd. 16: K. E. B ORN , Von der Reichsgründung bis zum ersten Weltkrieg (München 1981). 13 Citado por H. S CHNÄDELBACH , O.c. , 49. Esta actitud crítica, que emanaba por otra parte de un talante y de un posicionamiento conservadores, era reconocida y positivamente valorada por Nietzsche. V. E. S ALIN , Vom deutschen Verhängnis. Gespräch an der Zeitenwende: Burckhardt-Nietzsche (Hamburg 1959). 14 No deja de llamar la atención que algunos especialistas de gran prestigio en el tema del nacionalismo se limiten a adoptar en lo fundamental una actitud des- criptiva ante este fenómeno. Tal es el caso de E. H OBSBAUM , Naciones y nacionalis- mo desde 1780 (Barcelona 1998) (la primera edición en inglés es de 1991) y de E. G ELLNER , Naciones y nacionalismo (Madrid 1997) (la primera edición en inglés es de 1983). Un paso más en la línea de una explicación radical son las consideraciones de J. J UARISTI , El bucle melancólico (Madrid 1997), ID., El bosque originario (Madrid 1999). 15 J. B URCKHARDT , Weltgeschichte Betrachtungen, Neske (Pfullingen s/f.) 26.

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