NG200403007

intensidad y cuando se ha llegado a institucionalizar produce con- secuencias innegables, de mayor o menor gravedad. La religión, sin embargo, no desaparece. Al igual que del fraca- so de la religión natural se ha sacado la consecuencia de que las reli- giones no pueden ser sino éstas o aquéllas —positivas y particulares, por lo tanto—, del hecho de que perviven bajo regímenes de opre- sión y renacen al fin con renovada energía cabe extraer la conclu- sión de que responden a exigencias de la naturaleza del hombre. Hay, pues, tres dimensiones que es preciso tener en cuenta al considerar hoy la situación de las religiones. De una parte, debido a la comunicación planetaria a la que nos estamos aproximando, todas las religiones están «a disposición» y son en este sentido elegibles en la misma medida. Pero esto, en segundo lugar, dada la índole de la religión, no se puede confundir con un eventual intercambio de reli- giones particulares entre sí, las cuales se reafirman a sí mismas y tienden constitutivamente a mantener su identidad. Y lo uno y lo otro tiene que ser compatible, en tercer lugar, con la exigencia en el hombre, acentuada en la época moderna, de hacer valer la con- ciencia de sí mismo, su irreductible subjetividad 49 . V. PERSPECTIVAS DE CARA AL FUTURO ¿Qué consecuencias cabe extraer de lo que llevamos dicho? Varias en mi opinión. En primer lugar, la globalización trae consigo una especial experiencia de lo otro y del otro. La categoría de exis- tencia es aquí modificada por la de presencia. No es lo mismo saber que existe el budismo, el hinduísmo o el islamismo que tenerlos al lado y no poder eludirlos. Saber que existen musulmanes, ver inclu- so imágenes de sus masivas peregrinaciones a la Meca es una cosa; pero presenciar a un grupo de musulmanes angustiados orando a la EL FIN DEL EUROCENTRISMO RELIGIOSO… 543 49 Esto último es vigente sobre todo en relación con el Cristianismo. Bassam Tibi insiste en que, en este terreno, no se deben hacer concesiones al Islamismo, del que él es por lo demás un profundo conocedor. Cf. B. T IBI , Die fundamentalistische Herausforderung: der Islam und die Weltpolitik (München 1992); «Die Entromant- isierung Europas. Thesen zur Überwindung des Eurozentrismus ohne Selbstaufgabe», en M. B RÖCKER -H. H EINRICH N AU , O.c. , (cf. nota 17), 269 y ss..

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz