NG200403007

convicciones firmes, entre ellas las religiosas, que por su propia índole no se dejan cuestionar arbitrariamente 47 . La identidad que esas convicciones confieren es fundamental a la hora de poder orientarse en la vida y, en consecuencia, de sopesar lo que en ver- dad importa y de distinguir lo esencial de lo accidental, por más apremiante o ineludible que esto pueda ser. Es pues insuficiente, cuando se intenta caracterizar la religión, aludir a que suscita expec- tativas y a que alimenta la esperanza, por más importante y esencial que esto es sin duda. Se postulan contenidos orientadores tanto en el terreno teórico como en el práctico. Las religiones han sido con- cretas en este punto y no simplemente han ofrecido, sino exigido como condición de la pertenencia a ellas un canon doctrinal, un código de conducta y un culto, que son como tales irrenunciables, aunque son periódicamente modificados y mejorados, más aún, aun- que de modo latente están sometidos a un proceso de renovación constante. Las religiones se entienden además a sí mismas como sabidu- ría, es decir, como afianzadas en principios últimos —frecuente- mente revestidos de un lenguaje mítico— e indisolublemente unido a esto, como portadoras y transmisoras de lo primero en el sentido de lo primario y más excelente, y por tanto irrenunciable. Este carác- ter de sabiduría que las religiones tienen ha sido cuestionado ya en la antigüedad por obra de los sofistas, por ejemplo, pero sobre todo en la época moderna y contemporánea, en un intento de reducirlo a dimensiones subyacentes, sean psicológicas, antropológicas, socia- les o políticas 48 . La crítica reaparece aquí y allá con mayor o menor 542 MARIANO ÁLVAREZ GÓMEZ 47 El pensamiento alemán está penetrado en términos generales de una rela- ción ambivalente hacia la Ilustración, que a la vez que irrenunciable se revela en su última raíz como insatisfactoria. Sobre esto, cf. W. O ELLMÜLLER , Die unbefriedigte Aufklärung. Beiträge zu einer Theorie der Moderne von Lessing, Kant und Hegel (Frankfurt 1969); M. H ORKHEIMER /T H . A DORNO , Dialektik der Aufklärung (Frankfurt 1971); A. H ONNETH , Zwischenbetrachtungen. Im Prozess der Aufklärung (Frankfurt 1989). 48 La obra de Feuerbach, Marx, Nietzsche y Freud es en este sentido deter- minante. Es posible que algún día se termine por ver su escasa consistencia en lo que a la religión se refiere. Un libro especialmente lúcido sobre el marxismo en este terreno es el de E. M. U REÑA , El mito del cristianismo socialista (Madrid 1984).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz