NG200403007
Es este aspecto de la progresiva homogeneización de la cultura el que hace surgir graves interrogantes, al hilo de los cuales se des- tacará la decisiva importancia de la religión para el futuro 24 . Con el fin de ver el alcance de esa gravedad conviene volver la vista atrás. A mediados de los años 60, en plena efervescencia intelectual en los países desarrollados, sobre todo en Centroeuropa, Habermas expu- so una concepción que, salvando aspectos del marxismo, pretendía abrir al pensamiento y a la acción humanas perspectivas adecuadas a la nueva situación. Elaboró para ello tres categoríoas que conside- raba fundamentales e igualmente originarias, diferentes y a la vez vinculadas entre sí: trabajo, lenguaje e interacción, destacando en cada una de ellas aquel aspecto que había sido omitido o no había sido suficientemente subrayado con anterioridad. El punto de vista subyacente es, en mi opinión, el de salva- guardar la dignidad del hombre concreto. Así, el trabajo, además de ser reconocido en lo que realmente vale, debe garantizar que el hombre pueda verse objetivado y reflejado él mismo en lo que hace. El lenguaje es no menos fundamental que el trabajo. No el lenguaje estandarizado, abstracto e impersonal, sino el lenguaje propio con el que el individuo se siente identificado y cuyo ejercicio le posibilita orientarse en su acción, un lenguaje además que aúna dos dimen- siones: la de ser expresión de la propia tradición con la que se sabe en una relación de continuidad, y la de posibilitar una comunicación fluida y libre en la vida cotidiana. La interacción es entendida como posibilidad de adoptar una actitud adecuada frente al poder, para lo cual se precisa, como supuesto básico, la autoafirmación de la iden- tidad propia de los individuos que no es posible sino sobre la base del reconocimiento mutuo 25 . 530 MARIANO ÁLVAREZ GÓMEZ 24 Los autores que más amplia e intensamente se están ocupando de la glo- balización no pueden eludir la religión, no como simple hecho que está ahí desde siempre, sino como un fenómeno que se impone, dotado de significado en relación con la globalización misma. Véase, p. ej., F. F UKUYAMA , La gran ruptura (Barcelona 2000) 12s, 298, 301, 302ss, 345; M. C ASTELLS , La era de la información 2 (Madrid 2000) 35 y ss., 37 y ss., 39-41, 43-50, 131 y ss. 25 J. H ABERMAS , Technik und Wissenschaft als «Ideologie» (Frankfurt 1968) 13, 24 y ss., 35, 162.
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