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no pudiera traernos nada diverso de lo ya sido, no sería necesaria la conciencia» 88 . EL CARÁCTER TRÁGICO DE LA HISTORIA Uno de los capítulos de la obra Persona y democracia se titula «La historia como tragedia» 89 . En él, María Zambrano comienza definiendo a la historia como drama y tragedia. De los dos aspectos, se fija más detenidamente en el segundo. En cuanto drama se limita a indicar «que tiene su argu- mento» 90 . En cuanto tragedia, presenta unos pocos personajes trágicos y clásicos de Grecia junto con algunos hechos históricos, luego des- cribe su teoría del ídolo y la víctima, para dar una paso ulterior y lle- gar a lo que ella denomina «el conflicto de ser hombre», en donde también aparece la teoría del ídolo y la víctima, identificados miste- riosamente en las entrañas del mismo hombre. A) En primer lugar, analiza la tragedia para hablar del protago- nista que ha «de actuar sin saber, que en vez de saber primero y actuar después, en la claridad, ante las circunstancias descubiertas, se vea impulsado a obrar primeramente, pues el conocimiento que necesita se obtiene padeciendo» 91 , sin poder volver al no-ser 92 . En este campo de los protagonistas de la tragedia, se fija María Zambrano, por un lado, en Prometeo que, al robar a los dioses el fuego, manifiesta que el hombre «comienza siendo deudor también aquí, no de su ser, que aún no sabe tener, sino de su elemental forma de vida» 93 . LA HISTORIA EN MARÍA ZAMBRANO 497 88 PD 126. Puede verse una mirada de conjunto sobre «la inexistencia del pasado, el nacimiento del presente, el maleficio del futuro» en María Z AMBRANO , Notas de un método (Madrid 1989) 68-73; José D EMETRIO J IMÉNEZ , O.c. , 147-153. 89 PD 39. Cf. otras indicaciones sobre la tragedia en José D EMETRIO J IMÉNEZ , O.c. , 115-118. 90 Cf. PD 38, 41. 91 PD 39. 92 PD 57. 93 PD 56.

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