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en la realidad; no tendría que realizarse en el tiempo, ni en ningún otro medio. No tendría que pasar por nada» 57 . Pero, al contrario, como el hombre no es una «criatura nacida de una sola vez y pasivamente», necesita recrearse, desvelarse, des- entrañarse 58 Precisamente en el modo de vivir y adentrarse en el tiempo aparece la soledad. Mientras que el animal, «lleno de tiempo», vive, cumple «sin tregua las funciones que le exige el estar vivo» 59 , el hom- bre puede organizar el tiempo, retirarse dentro de sí, salir del ritmo simple de manipular las cosas o participar en acontecimientos. Y así «entrar en nuestra soledad supone disponer del tiempo, movernos en él, y si se hace bien, saber usarlo» 60 . Cuando ve y conoce está haciendo presente 61 . El pasado lo siente originariamente fluyendo de un origen o arrojando hacia el mismo lo que le pasa o pasa al hombre. El futuro es lo imprevisible, lo no revelado, lo que se insinúa en el pasado. «Si el futuro se cie- rra, existe solamente el pasado y el presente se torna irreal» 62 . Al futuro le corresponde la conciencia, la fe y la libertad. «El que haya historia depende que al haber sociedad hay pasado y al ser el hombre persona, hay futuro» 63 . La condición humana se anticipa desde el presente, que depen- de, a su vez, del pasado, aunque el tiempo fundamental sea el futu- LA HISTORIA EN MARÍA ZAMBRANO 491 57 PD 54. 58 PD 50-55. Cf. María Z AMBRANO , Notas de un método (Madrid 1989) 23. 59 PD 120. 60 PD 119. Escribe a este propósito: «Esa soledad, ese interior pueden no ser, en principio, sino un tiempo diferente que al hombre se le concede, producto quizá de alguna acción suya frente al tiempo. Si la vida nuestra se da en el tiempo, al reti- rarnos a ese interior, a ese nuestro lugar de abstención –por el pronto– nos salimos del modo temporal en que tomamos parte en los acontecimientos, en que tratamos con las cosas para manipular con ellas o en que tomamos parte en los aconteci- mientos ajenos o comunes» ( Ibíd .). 61 PD 131. 62 PD 136. Cf. otra reflexión un poco diferente sobre la fluencia y la relati- vidad del tiempo en María Z AMBRANO , Notas de un método (Madrid 1989) 68-73; ID., El sueño creador (Madrid 1986) 58-61. 63 PD 131. Cf. también 126; María Z AMBRANO , Delirio y destino (Madrid 1989) 188.