NG200403004

minio» ( I Tes 5,3)» 13 . La vida cristiana no puede tener esto. «Para la vida cristiana no hay seguridad alguna», escribe Heidegger. Y añade que en realidad esto valdría para toda la vida fáctica que vive el tiempo. «La constante inseguridad es también lo característico de los significados fundamentales de la vida fáctica. Lo inseguro no es casual, sino necesario» 14 . En todo este contexto, que se refiere a varios sentidos del kai- rovı neotestamentario, no ha aparecido más que una vez el término kairovı . Lo que Heidegger pone de relieve acerca de él es muy poco. Lo presenta como diferente de crovno" , cosa que ya aparece en la cita de Pablo, y lo traduce por instante ( Augenblick ). Esto mismo vuelve a repetir más adelante, donde aparece una vez más el térmi- no, escribiendo Augenblick en cursiva: «Sobre el tiempo e instante (uso lingüístico bíblico no casual; la caracterización expresiva del cuándo; no un cuándo objetivo indiferente; kairovı decisivo)» 15 . Heidegger deja claro que se refiere al kairovı neotestamentario, que éste no es un mero tiempo o crovno" , que no es mero tiempo obje- tivo indiferente. Pero sí es temporal, en el sentido de que se da en el tiempo, en la sucesión. No se trata de un aijwvn atemporal. El término kairovı se refiere en todo este contexto al momento de la parusía, momento designado también con el término hJmevra . Heidegger repite una y otra vez que este kairovı no se rige por el tiempo objetivo, no tiene una fecha; depende sólo de Dios y vendrá como el ladrón en la noche, sin poder ser calculado o predicho de antemano. No es un crovno" que se pueda regir por el movimiento de los astros o por el calendario, pero sí es temporal; no es eterni- dad atemporal ni posesión definitiva. Estos caracteres determinan la situación de la existencia cristiana. Heidegger dice que es una exis- tencia que vive la temporalidad y no sólo en el tiempo. Y vivir la temporalidad significa aquí vivir en constante vigilancia, porque el momento es incierto; vivir en la incertidumbre, ya que mientras se está en el tiempo nada es definitivo; vivir sin paz y sin seguridad definitiva, sino más bien en la tribulación. Pero al mismo tiempo sig- nifica vivir en la esperanza, ya que no se trata de algo incierto. El FILOSOFÍA HEIDEGGERIANA Y kairovı 447 13 Ib., 103. 14 Ib., 105. 15 Ib., 150.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz