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Bewegtheit ), en el sentido de un carácter que no sólo hace posible la movilidad, permitiéndola, sino que la co-constituye, como carác- ter que se mueve de manera autónoma y fáctica» 29 . Así entiende el tiempo de la vida fáctica y en él consiste lo kairológico. Poco más adelante dice Heidegger que éstos son los modos kairológicos en los que se anuncia la vida en el cuidado; y añade que «estos caracteres kairológicos expresan un aumento de la ruina ( Steigerung der Ruinanz )» 30 . Como puede verse, el kairovı está ligado a la movilidad, a la fac- ticidad de la vida, y con ello a la Ruinanz . Heidegger añade: «La vida fáctica y arruinante ‘no tiene tiempo’, porque su fundamental movi- lidad, la ruina misma, se lleva el tiempo; un tiempo que puede ser arrebatado, que la vida fáctica y arruinante se lleva para sí misma y en sí misma. La ruina arrebata el tiempo, esto es, intenta eliminar de la facticidad lo histórico» 31 . Según esto, lo kairológico se caracteriza por la caducidad. «La ruina hace desaparecer el tiempo. A la inver- sa: ‘No tener tiempo’ como una cualidad de la vida fáctica, es expre- sión de su ruina. Los diferentes caracteres kairológicos son determinadas interpretaciones del aumento de la ruina, interpreta- ciones categoriales del carácter ruinoso» 32 . En las clases de 1923 acerca de la hermenéutica de la facticidad, vuelve Heidegger a hacer alguna referencia a lo kairológico. También aquí lo considera como tiempo de la existencia fáctica del Dasein y en relación con el cuidar ( Besorgen ), que se extiende a los entes en el mundo y al mismo Dasein: «Como cuidado ( Besorgtes ) en sentido amplio, el Dasein que encuentra tiene su propia temporali- dad . (Lo) cuidado está allí como ‘aún no’, como ‘apenas para’, como ‘ya’, como ‘a punto de’, como ‘hasta ahora’, como ‘para lo primero’, como ‘finalmente’. Estos son designados como momentos kairológi- cos del Dasein. A partir de esta temporalidad se hacen comprensi- bles todos los momentos fundamentales del tiempo» 33 . 452 MODESTO BERCIANO 29 Ib., 139. 30 Ib., 139. 31 Ib., 139-140. 32 Ib., 140. 33 M. H EIDEGGER ,, Ontologie, 101.