NG200403003

estos ejemplos evocan y recuerdan la república filosófica que nos legó Platón en las Leyes. En El Quijote , en cambio, se dió una descripción geográfica ver- dadera de las tierras y las serranías por donde sucedieron las aven- turas sólo existentes en la imaginación de Cervantes y que se mezclaron con un paraje real . Junto al lugar, la invención fabuladora de las mente sitúa los sucesos en un tiempo determinado. Presente, pasado y futuro son las categorías en que se mueve dicho tiempo. Estas categorías pue- den ser propuestas de diferentes formas. Así, todo acaece, dentro de una visión clásica, linealmente. Un presente contado pasa a ser pre- térito en la lectura o desarrollo dramático del contemplador de los hechos y se completa con el futuro final del ente de ficción. El movi- miento del núcleo inventado va «desde un antes a un después», siguiendo pasos siempre lineales hacia delante. Pero, otras veces, la capacidad fabuladora del hombre realiza, con las categorías clásicas temporales, cambios que configuran los hechos en horizontes inter- cambiables y en los que puede darse una simultaneidad. De esta manera, es factible compaginar presentes, pasados y futuros, a la vez, pero en distintos horizontes. Igualmente, dentro de un mismo escenario existe la posibilidad de ofrecer un desarrollo de variados y diferentes hechos que acontezcan en un mismo momento. El «recuerdo» puede introducir un pretérito en la conciencia, y un «deseo» ofrecer un futuro verificado. Espacio y hechos que se mue- ven dentro de una inmovilidad dan impresión de eternidad. A esta sucesión lineal del tiempo, propia de la historia, la cronología en el ámbito mitológico recibe un tratamiento circular. Un suceso pasado se repite periódicamente en futuros, haciendo irrelevantes los momentos intermedios. El origen es punto modélico de referencia para el tiempo final. Así, mediante la actividad de la conciencia imaginante se inven- tan mundos, cuya configuración hace siempre referencia a un único patrón: el del mundo real existente humano del que se toman, según se ha indicado, las coordenadas de espacio y tiempo. La palabra lite- raria —poética en el sentido griego generativo de «poiesis»—, en la medida que habla, crea , pues, mundos pertenecientes, al ámbito de lo significado. ENTES DE FICCIÓN, REALIDAD Y LENGUAJE 435

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz