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ENTES DE FICCIÓN, REALIDAD Y LENGUAJE INTRODUCCIÓN En el espacio donde transcurre la existencia humana, forma con ésta un elemento constitutivo ineludible el mundo físico. No hay hombre y, contrapuesto, el mundo , sino solamente «mundo del hom- bre». Un conjunto de rasgos, específicamente peculiares, caracteriza este mundo. Entre ellos conviene destacar su ser corpóreo material y, en consecuencia, divisible en partes, sometido a la medida y a la distancia, verificable en el tiempo y objeto de experiencias humanas sensoriales. Se dice de una situación en la que alguien no hace pie, que está falta de «fondo», de «suelo» o de «base». El mundo del hombre no sufre estas condiciones, por existir como ex-posición del Ser. En éste, se mantiene y descansa. Así, el mundo posee «hondura» propia, nunca está desfondado , carente de suelo . Por ello, las realidades que lo componen son «uno», metafísicamente hablando, aunque padez- can el movimiento sucesivo del tiempo. En el mundo del hombre, éste, pequeño dios, tomando como punto de partida su mundo, crea otro, pero de entidades abstractas y universales. 1 Cualquiera que sea el tratamiento de estas entidades abstractas y universales, se supone siempre la capacidad humana de aprehensión de las mismas y su posterior expresión en forma pre- dicativa. Estas entidades las colocamos en la mente humana, pero refiriéndose su expresión a objetos singulares. Si las convertimos en autónomas e independientes en sí, se habla, entonces, del mundo ideal platónico. Dentro de este «idealismo platónico», se dan también otras enti- dades de naturaleza diferente. Son las que pertenecen al ámbito de la matemática y de la geometría. Números y figuras geométricas 1 V. M UÑIZ R ODRÍGUEZ , Introducción a la filosofía del lenguaje (Barcelona 1992) 61-7.

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