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Platón no sólo representa un nuevo paradigma de expresión, ya que él da el paso definitivo de la tecnología de la oralidad a la de la escritura, sino que crea una nueva forma de escritura: el diálogo. Es una nueva forma de escritura que se define a sí misma frente a toda una tradición de enseñanza moral. Una escritura que, sobre todo, se distancia de la poesía trágica, aunque también de la poesía épica y de la retórica de los sofistas. Es un nuevo género, pero que sabe destilar lo mejor de los géneros anteriores 24 . El diálogo aparece en la literatura griega desde Homero. Los héroes dialogan incluso en medio de la batalla. También los histo- riadores, como Heródoto y Tucídides, emplean el diálogo. Y es el medio esencial de la tragedia. El diálogo platónico sigue el modelo de ésta, pues tanto en la épica como en la historia el lector advier- te sin duda la identidad del autor del relato, pero Platón, como los autores de tragedias, jamás se presenta a sí mismo como narrador, sino que el diálogo se inicia cono la intervención de los protago- nistas, como en el teatro, como en Laques, Critón, Sofista y Político , o con el relato que Sócrates hace de una conversación, como en Lisis, Cármides y República , o con otro narrador, como Fedón o Apolodoro, en el Banquete , o Céfalo en el Parménides . Aunque es cierto que el diálogo vivo y aporético de las obras juveniles termi- na siendo apenas un diálogo formal y no real en las últimas. Pero siempre se mantiene la forma dialogada para mostrar que toda opi- nión ha de ser sometida a discusión, evitando así el dogmatismo. El diálogo es, además de esta expresión de un pensar abierto, un medio literario que inventa personajes, como Filebo y Timeo o situaciones alejadas de la realidad, como la conversación ficticia de Parménides con un Sócrates juvenil que sostiene la teoría de las ideas, (que a juicio de Aristóteles es lo que separa a Sócrates de Platón), teoría que Sócrates vuelve a defender en el último día de su vida, en el Fedón . Sólo hay dos escritos que parecen tener visos de presentar escenas reales: la Apología , en la que se señala dos 406 PABLO GARCIA CASTILLO 24 Son muy numerosos los estudios interesantes sobre el diálogo platónico, pero me limito a recomendar algunas de las brillantes páginas que la profesora Nussbaum le ha dedicado. Véase: N USSBAUM , M. C.: La fragilidad del bien. Fortuna y ética en la tragedia y la filosofía griega (Madrid 1995) especialmente el capítulo titulado «El teatro antitrágico de Platón», 177-192.

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