NG200403001
8 Largo Estrecho Moderado Grácil 9 Largo Estrecho Bajo Grácil 10 Moderado Ancho Alto Denso 11 Moderado Ancho Moderado 12 Moderado Ancho Bajo 13 Moderado Moderado Alto 14 Moderado Moderado Moderado Medio 15 Moderado Moderado Bajo 16 Moderado Estrecho Alto 17 Moderado Estrecho Moderado 18 Moderado Estrecho Bajo Grácil 19 Breve Ancho Alto Denso 20 Breve Ancho Moderado Denso 21 Breve Ancho Bajo 22 Breve Moderado Alto Denso 23 Breve Moderado Moderado Denso 24 Breve Moderado Bajo 25 Breve Estrecho Alto 26 Breve Estrecho Moderado 27 Breve Estrecho Bajo Pequeño Cabe preguntarse si en la práctica es posible diferenciar todos estos tipos de pulso. La respuesta de Galeno es negativa, lo cual demuestra que la tabla anterior tiene sentido semiológico, pero no nosográfico. Por eso Galeno dice inmediatamente después de la tabla descrita: «Siendo estos 27 pulsos según la cantidad y consis- tentes a la vez en las tres dimensiones, dos de ellos tienen nombres que han sido aceptados universalmente: el primero anotado y el últi- mo, uno es el grande y el otro el pequeño; todos los demás carecen de nombres» ( De pulsuum differentiis L. I, c. 4). Ello se debe a que en la práctica no son identificables. De ahí, repito, la diferencia entre la semiología y la nosografía. No todos los signos son identificables en la práctica y por tanto no todos son objeto del arte médico. La semiología se construye desde la ratio , en tanto que la nosografía ha de partir de la experientia . Hay una «ciencia» del pulso y una «técni- ca». Idealmente ambas podrían llegar a coincidir, pero en la práctica esto no es posible. Hay muchos autores medievales en los que podemos hallar una semiología similar a la galénica. Para Avicena, el esquema ideal de análisis del pulso que debe seguir el médico debe basarse en diez 380 DIEGO GRACIA
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