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sn O) mi Muchos millares de personas se arrodillaban cuando pasaba el beato Diego por los caminos ó las calles, y de rodillas también es- cuchaban sus sermones á pesar de que algunos duraban dos horas. En todas partes lo aclamaban como un santo, pedíanle su ben- dición, algún recuerdo. Su imagen se propagaba como la imagen de un santo verdadero, y en algunas regiones la devoción popular lle- gó hasta el extremo de ponerse de rodillas ante su imagen y tener ante ella lámparas encendidas. Toda España lo veneraba con entusiasmo: en unos lugares lo llamaban el nuevo S. Vicente Ferrer; en otros el grande apóstol del siglo XVITI; en otras regiones expresaban su admiración y sa piedad, llamándole ángel de paz y de misericordia, y en otras le lla- maban el San Pablo de nuestros tiempos. En todas partes era igual el entusiasmo y la veneración que inspiraba: eclesiásticos y secula- res, nobles y plebeyos, doctos é indoctos; los Obispos, los Magistra- trados, la Corte de nuestros monarcas, nuestros mismos Reyes, to- dos participaban del mismo entusiasmo, y lo expresaban comparan- do nuestro beato Diego con los más ilustres y santos misioneros que ha tenído la Iglesia: hasta los mismos protestantes extrangeros residentes en Cádiz quisieron que les predicara á ellos, como así lo hizo en efecto: muchos se convirtieron, hicieron imprimir los cinco discursos que les predicó, y los mandaron á Inglaterra. Las Aca- demias, los Cabildos Catedrales, todos los cuerpos ilustres de la na- ción quisieron contar entre sus miembros el beato Diego: las Uni- versidades lo doctoraron, y los Reyes de España hicieron cuanto les fué posible para elevarlo al Episcopado, pero nuestro Beato se resistió siempre, y fué preciso ceder ante su humildad. CAPITULO VIT. Milagros del beato Diego José de Cádiz. La grande y universal opinión de santo en que se le tenía en toda España, y la gloriosa celebridad que reunía en torno de su cátedra tan inmensos auditorios, debían tener algún fundamento: los pueblos no se conmueven de una manera tan general, tan gran-