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84 Paz interior. tra su malicia, les alabará su discernimiento. Ella se juntará con ellos sinceramente, con- tra el mérito, que el público la confiese , y les suplicará, que se le acerquen, para des- engañarla. En fin, cuanto -mas:se .le depri- me , esta menos inquieta '; porque encuentra el perfeeto repuso en el centro de su nada. M. Dichosa situacion! Estado sublime! Que deberia ser la mas propia materia de la envidia, si una pasion tan vil fuera capaz de aspirar a tan gran bien. Alma verdaderamente hu- milde! Tan baja en tus propivs ojos, como elevada en los de aquel, que tiene una deli- cia especial en echar á tierra á los soberbios y en levantar á los humildes: tu justicia es como las Montañas de Dios ?, en cuya cum- bre se goza una continua serenidad , teniendo debajo las nubes y los vientos. Mientras el soberbio nada menos posée, que el descanso que busca, porque «estos no conocen, ni saben el camino de la paz *; y se desvía de todos los caminos, que hay para llegar á ella: mien- tras él se despedaza en. su interior por la mul- titud , y combate de sus pensamientos, y se agita en el exterior por los movimientos que hace para abanzarse, y por los esfuerzos que re» ponen sus competidores para rechazarlo: mien- tras que la reputacion de los otros, inflama bus celos, que los suyos propios irritan sus 1 Quantd 'quis in se humilior fuerit, tantó erit paca- £ ¡ór. Kemp. lib. 1, cap. 4. 2 Justitia tua, sicut montes Dei. Psalm. 33, Y. 7. 3 Viam pacis non cognoverunt.:«Psalm. 13, Y. 3,

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