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Obstáculos, y medios para vencerlos. 78 son como unas espinas, con que Dios cubre las orillas de nuestro: camino, porque -vé la gran facilidad que tenemos para desviarnos 1. Si.nesotros vamos derechos á él, y si lo bus. camos con todo el corazon como-el Rey Profeta, nos hará marebar por caminos largos, que no estaran cercados sinó de nuestro amor. Se vén todos los dias muchos suzgetos, á quienes las penas hacen sérios, aplicados, exactos, cuando eran ligeros, disipados y poco cuidadosos. Di- ehosas penas | que hacen en poco tiempo , lo que la oracion, Jas-santas lecciones, el ejer- cicio interior y los -Sactamentos no habian padido hacer ea muchos años! El remedio es violento, pero: necesario cuando los otros no han dado la salud. Aquellos :á quienes Dios niree fuertemente para si, lienen un gran,cui- tlado- de usarlos en esta dura necesidad ; y nguellos, á «quienes él los aplica, no se dé- tienen en buscar el descanso en sola la exac- titud de sus deberes esenciales, porque asi no haríab- mas que alargar sú pena ; y el medio de lograr el fin, es no perdonar á cosa alguna. Dios estará siempre irritado, mientras Achan relenga una. parte de lo que estaba destinado al fuego. Preguntad delante de Dios á vuestro corazon, como el Conductor del Pueblo de Dios á aquel malvado Israelita : obligadlo á no. disimular nada de lo que el Espíritu. de Dios te vilupera 2; y sacrificad sin reserva 1. Sepiam viam tuam spinis, et semitas suas mon ¡n= yeniet, Ose, 2. 6.— 2 Confitere, me abseondas, Jos, T, 19

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