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Obstáculos, y medios para vencérlos. * 73 : una malicia culpable, sinó un error inocente¿ La rectitud de vuestras intenciones, la buena fé en que viviriais, la necesidad de vencer vues- tros escrúpulos , la obediencia, que tendriais á vuestro Director, cuando decidiese sobre la turbacion interior, que os impediría el discer- nir con claridad las razones en pro y contra, os escusarían delante de Dios; y si alguna vez os puede salvar la conciencia ancha, como ya llevo dicho con san Buenaventura, es en esta ocasion. El mismo Jesueristo , bien lejos de juzgar delito el haberlo tenido por Fantas- ma en medio de las tinieblas, os daría la mano para Jibráros del naufragio. Llenáos pues de valor y resolucion, porque es nece- sario mucho aliemto para triunfar de invete- rados escrúpulos.. Pero sabed que: la luz, el gozo y la paz, que vereis renacer sensible- mente en vosotros, al paso que desaparezcan las tinieblas, las inquietudes y las angustias, seran el arrimo de vuestra flaqueza , como el fruto de vuestro trabajo. XXX, “Estoy persuadido, á que un escru- puloso que lea estas reflexiones dirá luego: Estas no me tocan á mi. Ah! Pues á quién tocan? Porque todos los demás dirán lo mismo. Esto pues, se hizo para gentes mas comun- mente ocupadas del estado de su conciencia, ratas veces tranquilas delante de Dios, |y casi Dunca satisfechas. sóbre el cumplimiento: de sus obligaciones : gentes de u1 modo de pen- sar todo singular, al menos en lo que sirye de materia á.sus perplejidades; que á todo el 6

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