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10 y dadas pOr sus.Angeies, y Í > y des linadas á su Gloria. Este consuelo , no solo convi son eserupulosos por temor; ¡ tumdo á aquellos, que lo son j por permision de Diosque quier su soberbia, es verdaderamente úl Ij Pero es de advertir. que aquellos que no soy Daturalmente timidos, llegan á serlo desde el momento que se entregan a los escrú UulOsS; y esta es una enfermedad de las mas tristes perplejidades ; mas euando el vicio consiste en el t mperamento , n eurarse sinó muy á lo largo: porque presiones, que yienen del genio y del natura se representan obstinadamenté á nuéstra im: BIDación; pero un trabajo, sostenido con pa ciencia y con resolución al lin nos ha dueños de todo. IV. La seguridad de hallarse en el camino de la sa'vaci n, se debe buscar, no mas aue que los hace capaces hasta cierto punto : pero es necesario que esta pesquisa , sea regulada por la prudencia. Que- rer” caminar mas allá de lo que esta "dicta. es i un deseo destemplado , que pasa” los términos de la sobriedad ; y siempre quedaran en hos Otros oscuridades que nos bumillen : pero 1 deben abatir nuestro animo, ni tentar ni Curiosidad : porque querer la evidencia sobra el estado de nuestra alma en cuanto á la sa Vacion, es tentar á Dios ; porque es pedir, q él nos deseubra lo que ha resuelto ocultarnos: y lo que su Majestad “no puede descubrirnos,