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mm Práctica. 39) + mira con lástima á aquellos de quienes ema- naron. “Segunda : El verdadero, quiere siem- pre obedecer tanto , cuanto la conciencia no llegue á inleresarse 5 Y dejar á Dios el cuidado de hacer Jo que él no. pueda , sin resistir a una autoridad legitima : .el. falso no obedece, ó no obedece sinó á lo exterior, murmurando y mirando á-la obediencia ¡no como una santa subordinación que él debe respetar, sinó como una dura tirania de la que quiere sacudir el yugo con cualquiera decencia: -- Tercera: el verda- dero, no quiere sinó una condueta ordinaria; pero quiere la perfeccion de esta conducta: el falso afecta siempre la singularidad y va a trazar á lo lejos un «plan de perfeccion, Mien- tras desprecia el de su estado. Cuarta: El ver- dadero quiere esperar y eonsultar., no para resistir 4 Dios, sinó para probar los .espiri- tus: el falso lo quiere precipitar todo , y de nadie quiere tomar consejo, 0 lo toma solo de aquellos qué adoptan todas sus ideas.: Quinla: El verdadero (uiere orar y orar mucho, y orar con una perfecta sumision a las órdenes del Señor: el falso nada ora: 0 pide con una disposicion toda decidida , y se: contenta con una oracion corta; ó pide mas un preteslo a su porfía, que una regla á su.conducla. Sexla: El verdadero es constante y uniforure , Y -Se asegura con el tiempo: el falso es poco firme y. poco igual, y se disipa insensiblemenle por si misma, Sétima: El verdadero Jleva la hu- mildad, la paciencia y la dulzura; el falso es imperioso, turbulento y lleno de acervidad.