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Práctica. 315 si ellos son todos Santos, vosotros no sois mas malos; y aunque ellos fuesen malos , vosotros no seriais mas justos. Nosotros no somos ver- daderamente sinó lo que somos para Dios, dice san Francisco; y nos unimos a este Dios á medida de lo que nos olvidamos! del lasgeria- turas. Para hallar al Celestial esposo, es pre- ciso dejar detrás de si, no solo á los que están sumergidos en el sueño en medio de la Ciudad , sinó tambien á los que velan en su guardia !, ARTÍCULO IV Desasimiento de si mismo. 1 Despues de haberos desasido de todo lo que os rodea, de todo lo que pica la cu- riosidad , de todo lo que lisongea la vanidad, de todo lo que entretiene Ja delicadeza, de las inutilidades que os acarician, de los ne- gocios que os distraen, de los amigos que os incomodan, de los hombres que os disipan, y en fin de todo lo que no es para vosotros una reconocida providencia: desprendéos so-= bre todo de vosotros mismos; y sabed que no hay en el mundo cosa alguna de quien hayais de desconfiar mas ; porque nada hay tan cerca de vosotros, ni tan peligroso para vosotros; 3 Cant. 3.