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Práctica. 503 »Ya siente que lo despedazan los remordimien- »tos de la conciencia: por haber seguido su »pasion, sin poder hallar la paz que desea. »Este pues la hallará , resistiendo á sus pasio- »nes y no haciéndose su esclavo. Porque ja- »más será para el hombre sensual y disipado, sinó pata el que sea espiritual y fervoroso. JI.. Es sin duda un grande esfuerzo del corazon humano , levantarse sobrejtodas las co- sas sensibles, y tenerse como en el aire entre el Cielo y la Tierra : Ó por decir mejor es un grande golpe dela gracia; hacer morir á si á un hombre, viviendo á todas las cosas con que vive Ó:eon que parece que vive: hacerlo perfectamente esento de todas las ilusiones que engañan á los hombres, y pOner su espi- ritu en tal elevacion, que ni desee ni tema cosa alguna del mundo y que esté sobre to- das las vicisitudes humanas 1. Solo Dios puede elevar á si á un alma , y mantenerla en esta elevacion ?. Sin un auxilio todo particular y una fiel cooperacion á él, será arrastrada en vez de vivir y fortificarse : volyerá al laberinto de sus imperfecciones, en lugar de adelantarse en las sendas de la virtud 3. Tenga las alas de Paloma que deseó el Rey Profeta, para elevarse hasta el seno de Dios que es el cen- tro de su reposo ; pero| mientras esté atada, 4 Magnum opus gratiz, ut cum suis amoribus, et erro- ribus, et terroribus vincatur hic mundus. S. Aug. — 2 Ad hoc: magna requiritur gratíia, que animam levet. -Jmit. Chvisti, lib. 4, cap. 51. — 3 Diú parvus erit, el in- fra jacebit. Ibid. cap. 4.
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