BFCANT00059270000000000000000

y ea 978 Paz interior. ponder fielmente á los deseos de Dios, y lograr la corona que le está destinada, acabada la car- rera de su vocacion 1. No piensa en otra cosa, que en si mismo; y aunque el celo que tiene por la salud del prójimo , es un fuego que lo devora 2, no se ocupa en él sinó cuando Dios quiere; se contiene en los términos que Dios quiere , y siempre sin perjuicio de una profunda paz interior porque Dios lo quiere. V. Si atendiéseis almas cristianas , que toda vuestra felicidad consiste en el reposo de solo Dios; que toda vuestra virtud está en no mi- rar ni poseer sinó solo á Dios: si pensaseis sériamente , que todo lo que os quita de esta ocupacion, empleos , cargos , entretenimien- tos, estudios , negocios, mas es para los otros que para vosotros; y que todo lo que os quita con apresuracion , es ordinariamente un afecto del amor propio á quien Dios solo no basta: si estuviéseis siempre en guardia contra las sugestiones de este sútil enemigo, que quiere manifestarse siempre, y que no puede sufrirse solo en el olvido; que vuelve á entremeterse secretamente casi en todo, y que alguna vez se halla todo entero, en las mismdis cosas en que parecia estar enteramente olvidado, por no pensar sinó en otras: si estuviéseis bien convencidos, de que todo lo que no tira á meum, et ministeriam verbi quod'accepi 4 Domino Jesu, testificari Evangelium gratiz Dei. Act. Apost. 20, 24. 1 Ad destinatum persequor , ad bravium superan vo nis. Philipp. 3, Y. 14. — 2 Quis escandalizatur, et ezd non uror? 2, Corinth, 11, 29.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz