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Práctica. 277 se glorie sinó que toda la gloria del deseo y la ejecucion, llegue á- su Majestad enteramente. ¿Qué os sucede ahora? ¿Os veis detenidos por una enfermedad ú por otro accidente, cuando vuestros negocios tomaban el mejor rumbo del mundo? Estad tranquilos; porque si es obra de Dios, vosotros no sois necesarios ; y si es solo vuestra, debeis estar complacidos de no per- cer mas tiempo ni tener mas cuidados. Segu- reznente no emprendereis jamás obra tan grande vi tan santa como el establecimiento de la Re- umon Cristiana en el mundo: y-.jamás sereis “sp necesarios Ó tan uúlfiles, como lo era el Apóstol san Pablo para esta divina operacion; y embargo esti detenido en la cárcel muchos uños y la solicitud de todas las Iglesias, no la impide el gozo de una profunda paz. Sabe que Dios tiene sus momentos y sus medios, fre- eventemente bien distintos de los hombes; y los espera, sin quererlos adivinar ni prevenir. Su objeto es, no el concluir dichosamente s obra, sinó consumar fielmente su curso, al cual Dios le ha puesto sus limites. Si ten no es el objeto de su miedo ni la prision lo detiene, nilos tormentos que le esperan, n la muerte que ha de poner fin á sus proyec los y trabajos; sinó el no cumplir con el de- bido celo y exactitud, el ministerio de la pu labra que Dios le ha confiado, y el no dar ur testimonio muy glorioso de su gracia al Evan- gelio 1. En una palabra todo su deseo es, ves Vihil horum vereor, dummodó consummem cut