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376 Paz imntenór. gun celo para el bien; pero poca luz disipa sta ilusion. Si Dios quiere que yo me emplee a una buena obra, me dará sin duda la san- tidad que sea necesaria para ella. Si quiere que vo la ucicrle, me dispondrá los medios , y con- tra 1 s los contrarios, la hará secretamente; y si las dificultades no me la hacen abandonar, me la hallaré hecha cutre las manos, cuando aparezca desesperada. Si quiere que yo no Jle- ue á ella sinó con el deseo de emprenderla, y tal vez para que quede no solo confuso de- lante de los hombres, al ver que quise mucho y no llegué al logro sinó tambien mortificado, por no haber podido hacer nada: debo estar contento de ir solo hasta donde Dios quiere y no pasar adelante; y esto me ha de bastar ha- ber comenzado con su movimiento , haber en- trado en los caminos 'que me abria, y haber seguido los pasos de su Providencia sin ade- lantarme jamás. Si Dios quiere que yo no haga ni las primeras notas para los mas bellos pro- yectos ¿por qué quiero trabajar en su viña sin ser llamado, y hacer obra mia la suya? De- bemos pues eslar bien persuadidos que, aun- que todo lo que se hace en el mundo , excepto e] pecado, sea obra suya : todo lo que se llama obra buena y sobre todo las que miran á la salud de las almas, y la ejecucion de sus grandes deseos sobre sus escogidos , son-singularmente obras de su Providencia, porque á esto se dirige todo lo demás, y como es celoso, no quiere que nadie ponga la mano en eso , sinó él y los que él quiere emplear, á fin de que nadio