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Escelencias. 17 guna oportuna reflexion. Por eso, cuando e recogimiento no fuera mas que una aplicacion del entendimiento, no acertaria jamas, ni del mismo modo, ni tan presto, como por la paz del corazon. Y asi, el recogimiento tiene su principio, antes en el corazon que en el en- tendimiento, como parece cierto; se esforzará en vano en procurarlo, el que no lo trabaja sobre el fondo de la paz interior. La esperiencia nos enseña todos los dias, que la mas peligrosa disipacion sale del cora- zon ,.y que la multitud de los pensamientos no nos daña con mucho esceso , sinó se le mezclan algunos desarreglados afectos. No ira- porta que vuestro entendimiento dé repetidas vueltas sobre diferentes objetos, Ó por nece- sidad, O por ligereza; porque si vuestro cora- ¿on no le sigue, os hallareis en una facilidad de volveros á Dios que sea en cierto modo un recogimiento habitual, que si bien es me- nos perfecto que el actual, puede en caso ne- eesario suplir sus veces. Mas al contrario , sí la disposicion nace del corazon, ó si esta tiene entrada en él, y sobre todo, si en él se halla estable, el mal será grande y su remedio di- licil : entónces os vereis del todo desordena- dos, no os encontrareis ya tomo antes , den- tro de vosotros mismos ; y no llegareis á lograr este recogimiento importante, sinó á fuerza de tiempo, de oracion, de retiro y de mortifi- caciones,