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LP A 258 Paz interior. portantes, como -.os representa vuestro primer ardor. Decis, esa. es una falta de reflexion, de malicia y de hábito. Séalo: sea de una naturaleza , que no deba ser tolerada; pero la ocasion oportuna de levantarse contra este abuso, ¿es ahora? Dios ¿os ha destinado para corregir ? Examinad todos los medios , para elegir el mas dulce y mas conveniente : ¿Es- lais libre de este defecto, como es preciso para no olr la recriminacion, como fruto de vuestro celo? ¿Es este el defecto, que debe ser corregido en primer lugar en la persona que vais a corregir; y lo quereis corregir no porque este sea el mas pernicioso para él 6 para los otros, sinó porque os trae algun particular interés? ¡De cuanta paz gozáreis, si haceis todas estas reflexiones l¡ Y qué ven- tajas no volveremos a lograr de la conducta de nuestros prójimos , por imperfectos que sean , si cada una de sus faltas nos arrimasen asi á las reglas de la prodencio! VIH. Los que no podeis conservar la paz del alma ,.á vista de las imperfecciones de los otros, id a buscarla lejos de los imper- fectos , relirándoos del comercio de los hom- bres. Vosotros hareis ver que suis muy ¡mper- fectos, y que llevais siempre con- vosotros mismos , lo que quereis que no se encuentre en los otros. Pues huiveis en vano; y vuestro turbacion os acompañará hasta el fondo de los desiertos.j El Solitario que ns puede te- ner paz en el Monaslerio con sus hermanos, no podrá tenerla en el, desierto con su cún-