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9)8 3 Paz interior. de nuestros contrarios exigen á sus seguidores la misma sumision ciega. Remedio en fin, que no supone en el fondo el verdadero conoci- miento del mal, que es el primer paso que se debe dar para llegar 4 una sólida curacion. No es necesario razonar durante la tentacion; pero es necesario prevenirla con sérias re- flexiones , sobre lo que eree y sobre los mo- tivos porque sé ha de creer. Es preciso ser sóbrio en la sabiduría, pero es tambien for- zoso ser prudente y razonable en la sumision; y si es necesario Obedecer sin réplica; tam- bien lo es saber á quién se obedece, y lo que autoriza para hacernos obedecer; sin arries- garse á mo obedecer bien, obedeciendo á quien no se debe. MI. Es preciso pues, conocer la Religion, al menos hasta cierto punto y á medida de su capacidad. Es preciso tener notados los apo- yos exteriores, y la economia interior. Es preciso saber que no hay sinó una: que esta es Divina en institucion, como en su objeto: que esta es solo el medio de conocer á Dios, euanto quiere ser-conccido; porque no se ha hecho conocer sinó por esta: que es la auto- ridad que nos dirige, y la-luz que nos ilu- mina. Es preciso estar instruidos en que-esta es la Iglesia Católica, que sube con la Iglesia de Israel y con sus Patriarcas, hasta los prin- cipios de la Fé y de su culto; que es sola la depositaria de esta Religion, el intérprete legítimo de las Escrituras y el testimonio fiel de la revelacion: que por una necesaria y úl-