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190 Paz interior. "citados en pequeños combates, estéis en es- tado de ganar grandes laureles. Si no fuera necesario consultar sinó vuestros intereses, las grandes ocasiones. de venceros serían siempre las mas preciosas : pero como es preciso consultar tambien vuestras fuerzas, las mas grandes ocasiones son para vosotros las mas críticas. Examináos sin prevencion y sin temór: y si es necesavio huid los reencuen- iros de un poderoso enemigo, antes que es- poneros á ser vencidos, ó al menos turbados, apurados y deshechos por un combate porfiado y violento. Pero no dejeis de combatir huyendo y de ganar con la humildad confundiéndoos de vuestro poco ánimo, lo que hubiérais ga- nado con la fuerza, arrojando á tierra al con- trario: y entónces proponed ejecutar algun dia, con el socorro de Dios y la ayuda de una virtud ejercitada, lo que hoy es tan ár- duo para vuestra fuerza. Pero ya hemos lle- gado á una práctica mas particular y sensible, y los ejemplos harán efectivas las maximas. MI. Hay quien dice: Mi reputacion se vé atacada por unos tiros de calúmnia (de una especie que se puede sufrir en conciencia sin justificarse ), que yo puedo rechazar sim mu- cho trabajo, y se estienden mucho á favor de mi inaccion, ¡ Qué ocasion para destruir estos fondos de amor propio, que bajo los mas bellos pretestos me hacen tan codicioso de gloria y tan delicado sobre el honpr! Si yo fuese tan fuerte , que pudiese llevar los golpes de estos tiros que me atraviesan; toda la cor- HTA + A A A a A 0 ADE RA MA RR ll AAA

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