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Práctica. 179 pero en efecto, es amor desarreglado de vo- sotros mismos y falta de confianza en Dios, y de dependencia de su gracia. ¿Esto consiste en que esperais mucho de vosotros: mismos: yv como haceis cuenta de vosotros sólos sin conoceros; en vez de poner .en los lesoros de la Providencia todo el bien que haceis, y asimismo -de olvidarlo; quisiérais ver cada dia vuestros progresos, asi eomo «] Mercader cuenta su ganancia al fin del dia : quisiérais por último para satisfacer la esperanza del contrato , verla recaer cada momento- de uN modo sensible; y en-recreo de vuestros ojos. ¡Hombres de: poca fé! ¡Ah! Confiad en el Señor, que recibe en sus manos ti do loque haceis por vuestros progresos; usi como el Labrador confia en la tierra, 4: la cual ha echado su grano. Dios que es muy justo para olvidar vuestras buenas obras, formará en vos- otros insensiblemente las virtudes, sin que vosotros las percibais. Si su Majestad los hace yer alguna en su nacimiento para animaros, guardáos bien de esponer su ternura á los rigores del tiempo; porque no habiendo echado aún profundas raices, Jos ardores del Sol las secarán 1; y la contradicion de los malos y la persecución , que no dejará de hacer el mundo contra vosotros, sofocara en su na- cimiento la esperanza de este fruto 2. 1 «Sole autem orto , estusverunt: er quia non habebant radicem , afuerunt.- Matíh. 13. y. 6. Fuctá autem tribulatione et persecutione propter ver- bam. contiriuy seandalizaitur. Math, 13, y. 21.